Por: Guillermo Basualto Lira; Ing. Civil de Minas (ex – UTE).
(TERCERA PARTE Y FINAL)
REFLEXIONES.
Quisiera que analicemos lo que he expresado en los puntos anteriores. El señor Benavides, Presidente del Directorio de CODELCO, plantea en forma clara y precisa que se requiere una inversión de US$40.000 millones en los próximos 10 años, con el único fin de mantener el nivel actual de producción de cobre fino.
Es ésta la grave situación que enfrenta la empresa, concordante con lo que concluyera hace algunos años COCHILCO, entidad estatal, que si no se invertía en los actuales yacimientos, al año 2027 la producción de cobre fino disminuiría en un 34,21% con respecto al nivel obtenido el año 2015, de 5.775 miles de toneladas a 3.799 miles de toneladas.
¿Qué pasará después de esos 10 años? ¿Tiene CODELCO un programa de desarrollo?. Lo lógico es, que toda empresa, más aún una de la envergadura y de la responsabilidad de esta corporación frente al País, debiera disponer de una visión de futuro, independiente de aquellas de corto plazo que hoy se definen para enfrentar una crisis, siendo en definitiva sólo complemento circunstancial que, sin una visión concreta de futuro, son signos de una muerte anunciada. Es entendible y justificable una petición de fondos para inversiones con el objeto expuesto, pero sería lógico que sus flujos de pago de esa capitalización se respaldaran con lo esperado en su visión de largo plazo.
Esta incertidumbre se resuelve perseverando en continuar por la ruta trazada y nos parece extraño e incomprensible que se haya invertido sobre los US$150 millones en esta promisoria innovación tecnológica, como es la de Minería Continua, sin al menos una explicación o razones que justifiquen su abandono.
CODELCO conoce perfectamente las ventajas que se visualizan con esta iniciativa, algunas de ellas claramente enunciadas en su Memoria del año 2014, en donde se señalaba que se esperaba incrementar en un 50% la productividad, disminuir los costos en un 20%, además de una significativa disminución de riesgo de accidentes.
Esta importante innovación del IM2, a fines del 2015 estaba ad portas de iniciar la prueba industrial. A la fecha ya se habrían perfeccionado sus eventuales falencias, facilitando la aplicación de la minería continua, también en las otras minas de CODELCO, con significativos ahorros de capital y una sustancial reducción de los costos operacionales.
Por haber participado, directamente, en el desarrollo de CODELCO Andina, desde su puesta en marcha y en algunos proyectos de ampliación e innovación, no puedo dejar de plantear esta inquietud, más aún por lo que esa experiencia ha significado en mi desarrollo profesional y personal.
Tal como lo señala el señor Benavides, la minería debe contribuir con innovaciones que impliquen respaldo a la naturaleza propia de su entorno, creando además incentivos al logro del ineludible objetivo actual del conocimiento.