Con la suspensión de clases durante toda la jornada, una asamblea en la sede donde se revisarán temas de importancia y la posterior marcha por las calles del centro de la ciudad que culminará con un acto en Plaza de Armas, el Colegio de Profesores Provincial Los Andes adhiere hoy al paro de actividades convocado a nivel nacional por el magisterio.
Así lo comunicó el presidente provincial Francisco Rodríguez Arancibia, indicando que la determinación fue adoptada en la reunión con los consejos gremiales sostenida la semana pasada y luego de haber llevado a efecto una movilización de advertencia el miércoles 8 del presente mes.
Señaló que el motivo es insistir en el petitorio de 11 puntos que fue presentado al Ministerio de Educación en abril pasado, que son solución a la deuda histórica, término al agobio laboral, estabilidad laboral, igualdad de trato a todos los profesionales de la educación, fin a la doble evaluación docente, escuela democrática, profesional y especializada, carrera directiva, superar la educación estandarizada, carrera profesional docente, nueva educación pública y fin a las agresiones a profesores.
El docente andino señaló que se han producido conversaciones del equipo negociador con el Mineduc, pero lamentó que no se han registrado avances concretos, “por eso en la consulta nacional se realizó en julio se mandató a que si no había una respuesta se iba a ir en un proceso de movilización creciente”.
Dijo que la convocatoria a sumarse al paro es para todos los profesores de los establecimientos educacionales municipalizados y también para los del sector particular-subvencionado, haciendo también un llamado a los equipos directivos y de comprensión a los padres y apoderados.
“Queremos dejar las cosas bien en claro, ya que cuando hay una jornada convocada por una institución oficial no baja la matrícula, no se termina el mundo y no hay ninguna crisis”, afirmó.
Rodríguez sostuvo que este paro nacional se enmarca en el objetivo de mejorar la educación pública. “Aquí estamos pidiendo, entre otras cosas, que revisemos nuestras prácticas y sistemas, porque no puede ser que todo sea absolutamente medible sin considerar a las personas”, expresó.
