Como D. G., fue identificado el comerciante argentino, domiciliado en Guaymallén, que fue detenido en el complejo fronterizo Los Libertadores cuando intentaba ingresar a nuestro país un millonario cargamento de cigarrillos Lucky Strike ocultos en su automóvil Citroën.
El respecto el Inspector de la Brigada de Delitos Económicos de la PDI, Jorge Romero, señaló que el contrabando quedó al descubierto durante el control de rutina que realizaban los funcionarios del Servicio Nacional de Aduanas a los vehículos y pasajeros que ingresaban a nuestro territorio a través del complejo fronterizo. De esta manera los funcionarios aduaneros detectaron en el citado automóvil un total de 73 cartones de cigarrillos que no habían sido declarados, por lo cual procedieron a la inmediata detención del ciudadano argentino por el delito flagrante de contrabando.
La mercancía fue avaluada en $ 1.588.208 chilenos, que no fue declarado por el comerciante argentino a su ingreso al país, “y este ciudadano reconoció que los cigarrillos los iba a comercializar de manera ilegal aquí en Chile. Él manifiesta que en su país es vendedor ambulante y quería realizar la venta de estos cigarrillos con el fin de poder comprar algunos artículos electrónicos aquí en Chile para luego venderlos a un mayor precio en Mendoza”, explicó el inspector de la PDI.
El funcionario policial explicó que se ha registrado un notorio aumento en contrabandos de cigarrillos hacia nuestro país debido al alto precio que tiene este producto en Chile, por lo cual resulta un excelente negocio internarlos y luego venderlos en el mercado negro consiguiendo abultadas ganancias “pues en Argentina los cigarrillos están mucho más baratos que en nuestro país y se pueden vender a mayor precio”.
El argentino fue puesto a disposición del Juzgado de Garantía de Los Andes donde fue formalizado por el delito de contrabando. al no registrar antecedentes penales en nuestro país accedió a la suspensión condicional del procedimiento, pagar una multa consistente en el valor de la mercancía, y consentir la destrucción de los cigarrillos.