La totalidad de los alumnos y alumnas de la Escuela General José Miguel Carrera realizaron un viaje de estudios a Santiago, como parte del fomento al rescate y promoción de nuestro patrimonio cultural, nuevo sello del establecimiento educacional andino.
Enmarcado en el Proyecto Mejoramiento Educativo, financiado por ley SEP, la comunidad educativa quedó muy complacida con el éxito de esta iniciativa que ya se ha realizado en otras ocasiones y que viene a fortalecer las experiencias de los niños y niñas que forman parte de la Red DAEM Los Andes.
“Desde el momento en que anunciamos una visita cultural, los niños se entusiasman muchísimo porque, en general, no tienen el hábito o la costumbre de a un museo de esta envergadura. Durante el viaje, los recepcionaron muy bien, el comportamiento fue positivo y al regreso -en las clases posteriores, cuando hicimos retroalimentación- vimos que ellos vienen con elementos que les van a servir para toda la vida”, señaló Marcela Poblete, directora de la escuela.
En este último viaje, el primer ciclo visitó Artequin, museo de arte donde los niños y niñas tuvieron la oportunidad de vivir un momento mágico, en una visita que motivó el aprendizaje incentivando su percepción y capacidad de observación de la realidad. Por su parte, los alumnos y alumnas de 5° a 8° año visitaron el Museo Histórico Nacional, lugar en que conocieron y apreciaron la historia del país, a través del acopio y conocimiento del patrimonio.
Por la tarde, todos los estudiantes visitaron el Museo Interactivo Mirador (MIM) lugar de entretenimiento cultural sobre las ciencias, las artes y la naturaleza. Los estudiantes disfrutaron apreciando y aprendiendo nociones de robótica, electromagnetismo, nutrición y vida, mente y cerebro, entre otras áreas del conocimiento, explorando en forma lúdica e innovadora.
“Es importante para mí saber mucho más”, manifestó Nataly Casquín, alumna de séptimo básico, quien destacó que aprendió mucho en el Museo Histórico Nacional y que lo más llamativo para ella en el MIM fue poder subirse a la cama de clavos. Este tipo de experiencias se repiten cada año, con viajes para todo el alumnado y otros dirigidos especialmente a los estudiantes destacados.