Por: Natalia Beamin Santander, académica Facultad Enfermería U. Andrés Bello
La situación que vive Chile actualmente tiene inquietos no solo a los adultos, sino que también a los niños. Problemas en el trasporte, suspensiones de clases, cambios en los horarios, machas o informaciones que se emiten en la TV pueden ser factores de estrés importante para la población, especialmente para los niños.
Los más pequeños del hogar pueden sentirse especialmente vulnerables, presentando diversas manifestaciones de sintomatología ansiosa.
Se pueden seguir algunas recomendaciones como explicarles a los niños con palabras sencillas qué es lo que está sucediendo en el país; evitar transmitirles información que aumente su preocupación o confusión, así como también, evite mostrarle imágenes o videos que generen alarma; preguntar cómo se sienten y qué es lo que piensan, acogiendo sus sentimientos sin minimizarlos (“está bien tener miedo, a mi me pasa a veces”) y entregues mensajes esperanzadores (“es una situación bien difícil, pero los adultos están buscando la forma de resolverlo”).
Es probable que los niños le pidan dormir con usted o que necesiten tenerlos cerca o en brazos, para ellos es fundamental contar con cercanía física o apoyo afectivo, por lo que tenerlos en brazos o abrazarlos será muy significativo. Puede que se hagan pipí en la cama, es bastante esperable, por lo que no lo rete ni avergüence por eso.
Todas estas conductas son esperables en esta situación, por lo que es importante dar contención emocional. Esto lo ayudará a disminuir sus temores y que estas conductas vayan desapareciendo con los días.