Este comienzo de año ha estado marcado por diversos eventos que han vuelto a poner en la palestra pública la crisis hídrica que arrastra hace años el Valle de Aconcagua. La crisis del agua que hoy explota en Panquehue, pero se extiende hasta Calle Larga y Putaendo, y es una realidad permanente en Petorca, es la demostración máxima de un valle que ha sido construido solo con la idea de que algunos se enriquezcan con el agua, mientras otros ni siquiera tienen acceso a ella.
Esta crisis tiene varios culpables, primeramente, todos quienes ven el agua como un bien de consumo y no un derecho humano. Este grupo, conformado principalmente por grandes empresarios, latifundistas y especuladores, se ha opuesto históricamente a modificar el Código de Aguas y la Constitución para que el agua pase a ser un derecho humano. Además, a través de la acumulación inmoral de derechos de agua, en su mayoría regalados en dictadura, han generado verdaderos monopolios del agua que niegan este derecho a los habitantes del valle.
Esta situación ha generado el levantamiento de la gente, hoy en Panquehue, y antes en otros sectores del valle. Lamentablemente la respuesta ha sido nula por parte de estos personajes y, más, estos han contado con el apoyo del Gobierno que ha utilizado la represión y las amenazas legales para enfrentar el conflicto. Coronando lo anterior, el gobierno ha anunciado el envío de modificaciones legales al Congreso para perpetuar la posesión de los derechos de agua y profundizando su privatización. (Chile es el único país en el mundo con el agua privada)
A esta compleja realidad se suma el derrame de relave en el río Aconcagua y la tardía entrega de información por parte de la minera estatal. Además, como ya es normal en esta administración, su respuesta fue lenta, confusa y a destiempo, el actuar de la autoridad culminó con la declaración de como “superada” una situación de desastre ambiental que claramente no lo está.
Frente a todo esto la solución es una sola: CONVOCAR A UNA GRAN MOVLIZACIÓN EN EL VALLE DE ACONCAGUA donde exijamos una solución rápida, concreta y definitiva para esta grave crisis y logremos emplazar a las autoridades a dar estas respuestas de cara a la ciudadanía y no a través del uso de la fuerza policial o de proyectos de ley que solo benefician a los de siempre. El llamado a la movilización ya comenzó, varios movimientos sociales nos unimos para comenzar a protestar y denunciar, falta ahora que se sumen más actores, partidos, autoridades y ciudadanía. La crisis es ahora, todos debemos estar a la altura.
MOVIMIENTO TODOS POR ACONCAGUA