Fue trasladado a Longotoma y lo sucede el presbítero Omar Orellana.
El pasado viernes 2 de marzo se efectuó la despedida del Padre Gerardo Herrera quien ha sido destinado a la Parroquia Santa Ana de Longotoma. Dicha despedida se inició con la celebración de la eucaristía a las 19 horas con marcada asistencia de la Comunidad. Al final de la celebración mediante cartulinas y pancartas la comunidad fue destacando las cualidades y aptitudes que pudieron observar durante el tiempo que el Padre Gerardo permaneció en la Parroquia Asunción, algunas que se destacaron son las siguientes: responsable, humildad, agradecido, trabajador, vive el sufrir propio como ajeno, siempre disponible, disputado a crecer, cercano, solidario, alegre, entre otras. También se hizo entrega de un obsequio de recuerdo de la comunidad.
Posteriormente se llevó en Procesión al Santísimo Sacramento , para ser entronizado en la Capillita de Adoración Eucarística Continua (hasta la meta de Perpetua) iniciativa que por parte del Padre Gerardo tuvo muy buena acogida y respaldó a pesar de haber dejado su gestión en manos de cuatro LAICAS, quienes estarán a cargo de llevarla adelante. Este hecho demuestra la confianza del Padre Gerardo en el protagonismo que debe asumir el laicado dentro de la Iglesia. En este caso es necesario hacer la salvedad que esta iniciativa debe ser evaluada por el nuevo Párroco, Presbítero Padre Omar Orellana quien asume el próximo domingo 10.
La despedida siguió con una cena en el Centro Español donde acudieron más de 120 personas, que forman parte de la Comunidad Parroquial y además la familia del Padre Gerardo.
En esta cena hubo testimonios de parte de la comunidad que hablan por si solos de la persona del Padre Gerardo, de dichos testimonios destacan los siguientes:
La señora Agustina, que integra la Pastoral Social, en la cual lleva 4 años, trabajando directamente con personas vulnerables, en el Comedor Parroquial, destaca la cercanía y acogida que tiene el Padre Gerardo con este segmento social. Compromiso que es tan grande y auténtico, que lo lleva a realizar, actos concretos, como bañarlos, en su propia casa y vestirlos muchas veces con su propia ropa, sentarse a almorzar y compartir con ellos en el comedor lo que implica darles dignidad al excluido de la sociedad. La señora Agustina además da testimonio de acompañarlos en trámites, como pérdida de carné y entregar en las noches de frío invierno, comida a las personas en situación de calle. Finalmente ella recalca no haber visto ni conocido a un sacerdote con la entrega que tiene el Padre Gerardo con los más vulnerables de la sociedad.
La señora Toñita de Catequesis Familiar y que también colabora en la Pastoral Social da testimonio de 5 años trabajando con el Padre Gerardo y lo pudo conocer dada la cercanía del sacerdote, puede asegurar que es una persona totalmente dedicada al prójimo, al vulnerable social, al enfermo físico y espiritual, a todo necesitado sin diferencias de ninguna especie, con una entrega llena de amor y que en todo privilegiara al más vulnerable por sobre cualquier otra diferencia. Para finalizar su testimonio Toñita, cierra con esta frase: «El más íntimo amor del Padre Gerardo son las personas más vulnerables de la Sociedad.