Profesionales de la empresa y Fundación La Semilla visitaron domicilios de vecinas beneficiarias.
Con pleno éxito se está desarrollando por tercer año consecutivo el programa Huertos Familiares que lleva adelante la empresa Colbún y en el que participan vecinos del camino internacional de las comunas de Los Andes y San Esteban, el que cuenta con el apoyo de Fundación La Semilla y Pipartnert Group.
La iniciativa beneficia a otro grupo de 30 personas y sus respectivas familias, quienes se suman a los 60 usuarios ya capacitados en los años 2016 y 2017, además de lo que se realiza en las escuelas El Sauce, Río Colorado y Río Blanco.
El actual programa se inició en octubre del año pasado y se extenderá hasta marzo, el que ha contemplado el ciclo de talleres, la implementación de las platabandas en los domicilios de los participantes, el acompañamiento y seguimiento en terreno, para culminar con la Fiesta de la Cosecha el próximo mes.
A fin de constatar los avances que presentan los vecinos en sus huertos, profesionales de Colbún y Fundación La Semilla realizaron visitas a domicilios de algunos participantes en el programa, donde pudieron conocer y apreciar los resultados que han ido obteniendo con el paso de los meses.
BENEFICIOS QUE SE ALCANZAN
Fernando Illanes, director de Asuntos Públicos Zona Norte de Colbún, destacó los beneficios que se alcanzan con este programa, que van desde la preparación y consumo de alimentación sana, el buen uso del agua “y, adicionalmente, que es lo que nos comentan los mismos vecinos, el contacto que se produce con la naturaleza, la participación de las familias y de manera especial con los hijos, además de comer lo que uno mismo cultiva, todo lo cual los llena de alegría y de una mejor calidad de vida”.
Agregó que resulta satisfactorio ver que la gente aprovecha los huertos y cosecha sus productos, “lo que demuestra lo importante del programa y también se ven reflejados los propósitos de la empresa Colbún, lo que sin duda es una maravilla”, expresó.
VER LOS LOGROS DE LOS USUARIOS
A su vez, Rodrigo Guerra, encargado del programa por parte de Fundación La Semilla, dijo que es confortable ver lo que los usuarios van logrando y lo que significa tener un huerto en los terrenos de sus casas, “que más allá de lo relacionado directamente con la alimentación, también les sirve como un medio que tienen para expresarse, para liberar tensiones, estrés e incluso ayudarles a enfrentar situaciones personales, por lo tanto, es un apoyo bien grande que se les está dando”.
“ES MÁS FÁCIL CULTIVAR EN LAS PLATABANDAS”
Dos vecinas beneficiarias del programa de la localidad de Río Colorado manifestaron su complacencia por ser parte del programa Huertos Familiares.
Juana Zamora Lazo señaló que gracias a los conocimientos adquiridos y el respaldo que se le ha brindado, en lo personal y como familia les ha significado una gran transformación respecto al trabajo que venían ejecutando.
“Es más fácil cultivar en las platabandas, porque antes nosotros sembrábamos en el terreno que está en nuestra propiedad, pero había que picar demasiado la tierra y sacar mucho pasto”.
Dijo que en su producción, entre otros, tiene tomate, acelga, berenjena, ají, pimentón e incluso sandía.
“SIEMBRO Y RIEGO CON MI HIJO”
Por su parte, Jennifer Vergara Santos comentó que ha sido muy grata su experiencia en esta iniciativa.
“Me ha permitido compartir más con mi familia, ya que ahora siembro y riego con mi hijo, además que me ha servido como terapia para algunas enfermedades”.
Lechuga, cebolla, cibulette, zapallo, pimentón, tomate, es parte de lo que mantiene en su huerto, “productos con los que ya he preparado ensaladas, tortillas y hasta cazuela. Todo es más rico, tiene otro sabor y es súper distinto, porque es de mi esfuerzo lo que cosecho”.