Produce 300 kilos de alimento cada 15 días.
Se podría decir que el agricultor y ganadero Leoncio Herrera, del sector Campos de Ahumada en la comuna de San Esteban y usuario del Programa de Desarrollo Local (Prodesal), es pionero en la modernización de los sistemas de alimentación del ganado en la región. Producto de la escasez hídrica, hace tres años le nació la inquietud, apoyado por su hija y yerno, de implementar un moderno método para la producción de forraje verde hidropónico.
Con la asesoría técnica del Prodesal San Esteban, el apoyo de INDAP, más algunos tutoriales de YouTube, Leoncio comenzó con su, hasta entonces, osada apuesta: preparó un terreno adecuado para instalar el sistema, postuló a un proyecto de inversión de INDAP que le permitió adjudicarse un invernadero metálico semicircular de 48 m2, luego compró tuberías de PVC (que se usan para conexiones eléctricas) y armó el módulo de hidroponía. Finalmente adquirió la bomba y estanque para el sistema de riego.
“Todo lo armé yo. Actualmente tengo un módulo con capacidad para 80 bandejas. Mi idea es instalar 4 módulos más. El sistema de riego es automático por micro aspersión. En verano se riega 4 veces al día con una duración de un minuto, en invierno baja a 2 o 3 veces por día, por lo que el ahorro de agua es muy grande. Yo ocupo como 128 litros por día en verano”, explicó el agricultor y ganadero.
SEMILLA FORRAJERA
¿Pero qué es el denominado forraje verde hidropónico?. Es el resultado del proceso de germinación de granos de cereales o leguminosas (maíz, cebada, trigo, alfalfa etc.) sobre bandejas instaladas en anaqueles. Para la producción se utiliza solamente semilla forrajera, una solución nutritiva especial para hidroponía (fertirriego) y agua. El grano germinado alcanza una altura promedio de 25 centímetros; el animal consume desde el tallo y las hojas verdes hasta los restos de semilla y la raíz.
En cuanto a las semillas, este sanestebino de nacimiento, utiliza la avena forrajera que, dice, le ha dado muy buenos resultados y a la que se le da un tratamiento especial: “se lava en cloro, después se deja ocho horas en agua con cal y se vuelve a lavar. Se deja 16 horas en agua pura, y luego se oxigena. Posteriormente se amontona y se deja en oscuridad por 40 horas más, pasado ese tiempo ya están germinadas y listas para ser colocadas en las bandejas”, comenta.
“En cada bandeja caben entre 350 y 400 gramos de semillas que al cabo de 15 días me dan 3 kilos y medio de pasto. En total sacamos 300 kilos de forraje cada 15 días. Yo tengo vacas, ovejas y caballos y consumen todo el pasto incluyendo la raíz”, puntualiza el agricultor.
Es importante destacar que el forraje verde hidropónico es parte de la ración del animal y se complementa con forraje seco (heno de alfalfa) granos como el maíz o alimentos concentrados como el afrecho.
PRODUCCIÓN INTENSIVA
Este procedimiento permite la producción intensiva de forraje fresco para animales de trabajo o engorda. Maximiza el aprovechamiento de espacio y de recursos y con ventajas, tales como, contar con suministro constante de alimento durante todo el año, evita alteraciones digestivas en el ganado y tiene menor incidencia de enfermedades, entre otros beneficios. Otra de las grandes ventajas es el aprovechamiento completo de la bandeja y la bajísima incidencia de plagas y enfermedades del cultivo.
Al respecto, el director regional de INDAP, Fernando Torregrosa, aclaró que “el forraje hidropónicoes un complemento de la alimentación del ganado, que incluye dieta seca y húmeda, y es una excelente alternativa en períodos de escasez de forraje como el que estamos viviendo. Queremos destacar ejemplos como el de Leoncio, que con iniciativa e ingenio han podido hacerle frente a la crisis hídrica que vive la región. Como Ministerio de Agricultura a través de INDAP estamos apoyando y promoviendo este tipo de proyectos que permiten optimizar el uso del agua y mejorar la alimentación del ganado en tiempos de sequía”.
