Con la presencia de distintos servicios públicos, más de un centenar de mujeres se reunieron para compartir temas ligados a los derechos humanos, salud, educación, desarrollo social y participación.
Dedicado a la mujer y escuchando sus principales preocupaciones en temas de derechos humanos, enfermedades de transmisión sexual, educación y desarrollo social, y en coordinación con otros servicios públicos, el Servicio de Salud Aconcagua realizó su último conversatorio donde sobresalió la reflexión crítica sobre los derechos y deberes que ellas pueden ejercer en salud y otras materias de interés social.
En opinión del Gobernador de San Felipe, Eduardo León, “apoyar estos conversatorios es dialogar y plantear desafíos que nos ayuden a avanzar en la superación de brechas y discriminaciones de género. La participación ciudadana de la mujer es muy importante, por lo que actividades como esta revisten una especial importancia. Chile ha ido cambiando de a poco, cuesta, pero se avanza a paso firme para tener una mirada en las políticas públicas y en la forma de hacer las cosa que recoja toda nuestra diversidad y eso incluye naturalmente la mirada femenina”.
Por su parte, la representante de la Oficina Provincial de la SEREMI de Salud, Carolina Vilches, agregó que «al igual que los anteriores hemos estado compartiendo este taller y ha sido una experiencia sumamente importante y hermosa, ya que la participación de las mujeres en Aconcagua ha dado mucho que hablar. Los temas tratados en esta jornada son de suma importancia para ellas y a todos nos involucra, especialmente a los servicios públicos que son los que finalmente implementan las políticas públicas que cada día consideran más los temas de la mujer.”
Finalmente, el Jefe del Departamento de Participación Social del Servicio de Salud, Sergio Espinoza, dijo que “si bien es cierto este año se ha iniciado un trabajo coordinado y liderado por el Servicio de Salud Aconcagua, se han visto temas que a todos nos involucra y que el próximo año seguiremos abordando. Antes escuchamos a jóvenes y adultos mayores, ahora trabajamos con más de un centenar de mujeres de diversas edades pero abiertamente interesadas en cada uno de los temas y dispuestas a integrarse y sumarse a las distintas instancias que se disponen para participar y ejercer los derechos que se han ido estableciendo.”
En opinión del profesional, es un trabajo que debe tener una continuidad y los servicios públicos sólo deben apoyar y generar instancias para compartir sus planes, programas y derechos que por distintas razones muchas veces se desconocen y dejan de ser ejercidos. “Después de haber escuchado la síntesis de lo planteado en cada grupo de discusión o de conversación, es claro que nos llevamos una gran responsabilidad para darle continuidad a los temas tratados y a otros que surjan. De manera continua y permanente tenemos que estar compartiendo nuestros planes y programas, dar a conocer los servicios que ofrecemos y los apoyos concretos que debemos entregar a la comunidad. Es una forma de acompañar estos procesos de empoderamiento y de control, es una manera más para que las mujeres, jóvenes, adultos mayores y otros grupos ciudadanos conozcan y hagan efectivo sus derechos que les permitirán construir lazos más solidarios, más humanos.”