Baile, risas y mucha energía en fecha especial para reconocer a un importante sector de la población.
Con la actividad denominada “Expo Edad Dorada”, los adultos mayores de la comuna animaron una jornada donde ellos fueron los protagonistas para celebrar en grande su día, junto al equipo del Cesfam Centenario y Cecosf Juan Pablo II, quienes a diario trabajan y comparten con este importante grupo.
Una feria con los diversos programas de prevención, salud mental y vida saludable y también una muestra de los talleres de autoayuda con sus creaciones en tejido, pintura, manicure y otras fueron parte de la actividad, oportunidad para socializar todo lo que se realiza en el centro de salud familiar para propiciar la participación y envejecimiento activo en las personas mayores. La Expo Edad Dorada contó con poesía, canto, baile, risas y mucha energía.
En Chile, de acuerdo al Servicio Nacional del Adulto Mayor (SENAMA), hay 2.6 millones de personas sobre 60 años, lo que representa el 15.6% de la población. Actualmente la esperanza de vida es de 82 años para las mujeres y 77 para los hombres, y para 2025 se espera que la población mayor de 60 años alcance un 20%, superando en porcentaje a la población menor de 15 años. En otras palabras, somos un país que envejece aceleradamente.
Debido a esto el equipo Cesfam Centenario junto a todas sus unidades, prepararon un día especial para este grupo etario. Gloria Muñoz, enfermera encargada del Cecosf Juan Pablo II dijo: “Si no nos preocupamos ahora de tener actividades que estimulen el desarrollo cognitivo de nuestros pacientes para que sean adultos mayores autovalentes en un futuro vamos a tener problemas, por eso tenemos que impulsar todo este tipo de actividades que a ellos los incluya”.
Mario Maturana participó exhibiendo sus pinturas y creaciones: “Estoy acá porque tuve un accidente vascular y estoy en terapia, se hizo un taller de pintura y es lo que estamos creando. Esto ayuda a toda la gente, el hecho de poder pintar, dibujar, no es malo, es una ayuda para todos los que estamos con alguna discapacidad”.
Myriam Santibáñez fue parte de la expo con sus tejidos: “Hace 10 años me enfermé de cáncer y me recomendaron tejer, me enamoré del crochet y los palillos, me sirve como terapia porque generalmente personas con tratamiento de cáncer caen en depresión y con esto salimos. Superé el cáncer, me sirve bastante, los talleres son muy buenos”.