Autoridad, llamó a no olvidar la ayuda para las mascotas, víctimas silenciosas de la pandemia.
La concejal de la Municipalidad de Los Andes Nury Tapia plantea que, aparte de los ya revelados por nuestro diario, existen muchos otros sectores de Los Andes que necesitan ayuda de Mercadería.
“Me llamaron de San Rafael de las Villas El Real y Nuevo Renacer, donde hay muchas personas cesantes y que también necesitan alimentarse. También en los campamentos bicicross y terraplén”, asegura la autoridad, recalcando que es muy importante que la gente se organice y haga ollas comunes en los lugares donde realmente se necesita “puesto que existen barrios en los cuales lo correcto es identificar a las familias afectadas, dado que hay otras que tienen trabajo”, subrayó.
En la oportunidad, la edil valoró la ayuda que está prestando la escuela Gabriela Mistral del sector Alto Aconcagua, desde donde se está apoyando de gran manera a los niños de un sector altamente vulnerable.
No politizar
Tapia, asimismo, es enfática en apuntar a quienes de alguna manera buscan lograr dividendos políticos de la situación que se está viviendo. “Este no es el momento para politizar estos temas, lo que ahora importa es ayudar de corazón y sin otro tipo de intereses personales”, aseguró.
Ayuda lenta
Ante la consulta sobre la labor que está desarrollando el municipio a través de su departamento social la concejal sostiene que “la ayuda ha llegado, pero lenta y las ollas comunes que hoy existen se han mantenido en gran medida por el aporte de particulares y el llamado es a que eso no puede parar”, puntualizó, haciendo hincapié en que con los últimos recursos que llegaron al municipio se apoyará a las ollas comunes de manera semanal, “pero esto no es suficiente”, advirtió.
Resaltó, asimismo la edil que si bien las ollas comunes son necesarias en la organización de las mismas se deben tomar todos los resguardos sanitarios de rigor, de manera que las mismas no se transformen en un foco de contagio.
Comida para las mascotas
Finalmente, la concejal hizo un llamado a las personas que aportan con las ollas comunitarias a que, de poder hacerlo, ayuden también con algo de alimento para las mascotas de estos sectores, toda vez que estas se han transformado en víctimas silenciosas de la pandemia.
