Contaminación intradomiciliaria
Con las alertas y las preemergencias ambientales, el foco de atención se lo llevan los altos índices de polución ambiental en las ciudades. No obstante, existe un enemigo aún más peligroso para la salud de las personas y que se encuentra dentro del hogar: la contaminación intradomiciliaria. El broncopulmonar y Coordinador Médico de Help, Dr. Fernando Martínez, explica a qué se refiere este concepto, cuáles son los riesgos y cómo se puede prevenir.
Las bajas temperaturas y el aumento de las lluvias hacen del invierno una época en donde las personas tienden a pasar más tiempo dentro de sus casas, utilizando sistemas de calefacción para mitigar el frío propio de la estación. En ocasiones, estos sistemas no evacúan los gases emanados correctamente hacia el exterior, acumulándose y alcanzando altos niveles de contaminación intradomiciliaria. Este tipo de contaminación, irrita la vía aérea y aumenta los síntomas provocados por las infecciones respiratorias. La calefacción sin buenos sistemas de evacuación de gases, el exceso de humedad y el humo del cigarro son los principales enemigos.
“Las chimeneas, braseros y estufas tradicionales a parafina y gas, son los sistemas de calefacción más contaminantes, por lo que su uso debe evitarse. En caso de que no haya otra alternativa, es esencial ventilar de forma permanente, e ir revisando periódicamente que los artefactos estén en buen estado, de modo que la combustión sea más óptima”, sostiene el Coordinador Médico de Help, Dr. Fernando Martínez. Asimismo, no sólo el tipo de calefacción provoca la contaminación intradomiciliaria; la humedad producida al cocinar, el polvo que queda en suspensión a hacer el aseo y el humo del cigarro también puede afectar la salud, siendo éste último especialmente dañino.
“Este tipo de polución, que puede provenir de distintas fuentes, contribuye a agravar los síntomas de enfermedades respiratorias estacionales, sobre todo en los grupos de riesgo, como lo son los niños, embarazadas y adultos mayores”, explica el broncopulmonar, quien agrega que es esencial ventilar la casa aun cuando haga frío, y evitar conductas como fumar dentro de la casa. La presencia de partículas contaminantes en el ambiente, ya sea al aire libre o en lugares cerrados, provocan irritación y mayor propensión a inflamaciones de las vías aéreas. De esta forma, están más expuestas a inflamarse y provocar en el paciente aumento de síntomas de enfermedades respiratorias. Esto, sumado al frío y la humedad ambiente, es una de las principales causas del incremento del contagio de este tipo de virus e infecciones durante el invierno.
RECOMENDACIONES
El médico broncopulmonar entrega algunas recomendaciones prácticas para evitar esta contaminación y así cuidar la salud del entorno familiar:
·En lo posible, preferir tipos de calefacción menos contaminantes. Si se tiene estufas a parafina, gas o carbón, mantenerlas en buen estado y hacerles mantenciones anuales.
·No fumar en espacios cerrados, menos si hay niños, embarazadas y/o adultos mayores presentes.
·Ventilar la casa todos los días, abriendo ventanas y puertas.
·Hacer el aseo profundo de forma periódica e intentar no levantar polvo. Para esto, utilizar un paño húmedo al sacudir, que servirá para dejar menos polvo en suspensión.
· Evitar el exceso de vapor en la casa, provocado por hervir agua, al cocinar o al secar ropa. El exceso de humedad puede ser muy perjudicial.
Teniendo en cuenta estos consejos, se puede disminuir las probabilidades de contraer enfermedades respiratorias, y de esta forma conseguir que los miembros de la familia pasen un invierno saludable.