Y solicita un estudio independiente por derrame
“Estamos acostumbrados a ver cada vez de manera más frecuente episodios de derrame y declaraciones que minimizan los impactos reales. Llegó la hora que Codelco Andina responda y asuma su falta de responsabilidad en el manejo de residuos altamente tóxicos para la salud de las personas”. De esta manera reaccionó la consejera regional por la Provincia de Los Andes, Sandra Miranda al analizar el nuevo episodio de contaminación a causa del derrame de concentrado de cobre en el río Blanco, producto de la rotura de una cañería en las faenas mineras.
La core Miranda tras escuchar las declaraciones de los ejecutivos de Codelco, precisó que no se trata de un hecho aislado, pues en octubre del año pasado ya en el sector de Rosales, el descarrilamiento de un tren ocasionó que cuatro bateas se dieron vuelta a escasos 15 metros del Río Aconcagua, “y tiempo atrás se produjo otro derrame de concentrado en la comuna de Calle Larga”, apuntó.
ESTUDIO DE IMPACTO
Sandra Miranda precisó que a pocas horas del derrame, los ejecutivos de Codelco indicaron que no existían variaciones significativas de contaminación en el curso de agua. “No sé cómo puede ser posible en circunstancias de que al pedir un estudio al Ministerio de Salud para cuantificar el daño ambiental, me informé que no es posible dar con un diagnóstico real sino después de 24 horas de ocurrido el derrame”, indicó.
“Además Codelco Andina –siguió- aparece ofreciendo los recursos para la realización del estudio sanitario, y yo pregunto qué garantía existe en los resultados de esa medición, lo que se necesita es un estudio independiente que mida la presencia de metales pesados, arsénico y otros químicos en el agua que no tan sólo es utilizada para el consumo humano, sino que para el riego de toda la actividad agrícola del Valle de Aconcagua y de la Región de Valparaíso”.
CAMBIO DE TRAZADO
En ese punto la consejera Sandra Miranda indicó que “lo que se necesita son medidas reales de parte de Codelco Andina, por ejemplo en el cambio del trazado de los ductos que transportan los desechos de la actividad minera, ya que no es posible que esas cañería corran de manera paralela y a pocos metros del curso de agua”.
