Se acerca Halloween, lo que para algunos significa fiesta, disfraces y sobre todo, muchos dulces, sin embargo “también puede generar riesgos para la salud bucal de los más pequeños del hogar, debido a la gran cantidad de productos con azúcar y carbohidratos que se consumen para estas fechas y que incluso pueden durar semanas”, advirtió Carolina Patillo, Director Odontológico Nacional RedSalud.
Según la última Encuesta Nacional de Salud más del 62% de los niños mayores de 12 años tiene caries. Se estima que a nivel país, dos de cada diez niños a los 2 años de edad, ya tienen caries, cifra que a los 4 años, aumenta a cinco de cada diez; mientras que a los 6 años sube a siete de cada diez.
Sin duda que los problemas dentales afectan la salud de los niños, por lo que la prevención temprana es clave para no llegar a la adultez con más complicaciones, según la especialista de Clínicas Dentales RedSalud.
Es por ello que la experta, nos entrega algunos consejos para enfrentar las celebraciones de Halloween, que también podemos mantener durante todo el año.
• Elegir el tipo de dulce: se sugiere darles dulces sin azúcar, evitando golosinas que permanecen mucho tiempo en la boca, como los caramelos, ya que el tiempo de exposición a ácidos será mayor y por tanto la acción sobre el esmalte de los dientes, también lo será. También hay que eliminar los dulces que se pegan en los dientes, como las calugas o gomitas, ya que estos quedan adheridos a los surcos de los molares y cuesta más eliminarlos. De preferencia es mejor que los niños coman chocolate, ya que la saliva lo lava con mayor facilidad.
• Elegir el momento de comerlos: tanto los dulces de Halloween como otros carbohidratos, es mejor comerlos después del desayuno o del almuerzo. Esto porque al comer se produce mucha saliva y esta actúa como buffer, contrarrestando los ácidos liberados por las bacterias y limpiando las superficies. De esta manera actúa como un factor protector frente a la prevención de la caries.
• Cuidado con los snacks: evita darle a tus hijos snacks con carbohidratos y preferir frutas, frutos secos, semillas, ramitas de apio o zanahoria, lácteos bajos en grasa y sin azúcar añadida, entre otros. Lo más recomendable es los niños no coman los dulces que recolectaron entre comidas, ya que mantendrán un ambiente ácido lo cual aumenta el riesgo de caries, no tendrán saliva suficiente para contrarrestar el efecto y probablemente no se lavarán los dientes después de las golosinas.
• ¡Tomar mucha agua!: Es muy importante tomar agua siempre, pero más aún, si la dieta se vuelve más ácida producto de los dulces de Halloween, ya que produce saliva y también es buena a modo de arrastre, evitando la ansiedad y por lo tanto, la necesidad de comer golosinas a cada rato. Además, el agua potable contiene flúor en concentraciones protectoras para nuestros dientes, fortaleciendo el esmalte principalmente de los dientes en desarrollo. Importante evitar las bebidas azucaradas.
• El chicle ayuda: masticar chicle sin azúcar dentro de los 20 minutos después de las comidas, reduce el riesgo de caries, ya que estimula la producción salival, otorgando todos los beneficios antes mencionados.
• Cuidar la higiene bucal: mantener durante todo el año, una buena higiene bucal, ya que el cepillado diario, tres veces al día, es el tratamiento más efectivo para la prevención de caries. La técnica importa, por eso consulta a tu dentista la técnica más adecuada según la edad de los niños, el grado de supervisión que se debe tener y el tipo de pasta adecuada para ellos. El tiempo que se dedica al cepillado es otro factor protector, ya que debiera durar al menos unos dos minutos. Un buen consejo para tus hijos, es ponerles su canción favorita mientras se cepillan los dientes y realizarlo todo lo que ésta dure.
• Visitar al dentista: si se aumenta el consumo de azúcar, es importante estar seguros de que los niños tienen una salud bucal que resistirá estos cambios y que no existen infecciones que se puedan exacerbar y provocar dolor por ellos. Si ya existen caries y no existe una técnica de higiene adecuada, los dulces de Halloween pueden jugarle una mala pasada a los dientes de tus hijos.