Allí escribió «Los Sonetos de la Muerte»
«Del nicho helado
en que los hombres te
pusieron,
Te bajaré a la tierra
humilde y soleada.
Que he de dormirme
en ella los hombres no
supieron
Y que hemos de soñar
sobre la misma almohada.»
Parte de los «Sonetos de la Muerte» escritos por la señorita Lucila Godoy Alcayaga en la casa de dos pisos donde residía cuando vivió en Los Andes, en el Barrio Coquimbito, y que ganara los Juegos Florales de Santiago con el seudónimo de Gabriela Mistral.
BARRIO CAUTIVADOR
Y es que fue allí, en Coquimbito número 662, teniendo como telón de fondo en el primer plano el río Aconcagua, la vía férrea del Ferrocarril Transandino y más atrás, la magestuosa Cordillera de los Andes, que cautivó a la profesora del Liceo de Niñas durante su permanencia de seis años en nuestra ciudad, entre 1912 y 1918.
GABRIELA NACIO EN LOS ANDES
Ayer se conmemoraron 70 años de la obtención por parte de Gabriela Mistral del Premio Nobel de Literatura, acontecimiento que ha permitido que de distintas maneras y en diversos lugares del país se recordara esta fecha y se rindiera homenaje a la insigne poetisa, que como tal naciera en Los Andes.
BARRIO ZONA TIPICA
Coquimbito ha recibido el apoyo del Departamento de Patrimonio Arquitectónico del Ministerio de Obras Públicas para proteger este lugar como Zona Típica, hermoso barrio ubicado al oriente de Los Andes, lugar que tiene su gracia por haber cautivado e inspirado a la señorita Lucila Godoy y que, al mismo tiempo, como Gabriela Mistral, la catapultó a lo más alto de la literatura universal.
FAMILIA AVENDAÑO MONTT
La historia nos recuerda que Coquimbito nació al alero de la Familia Avendaño Montt, propietarios de las tierras ubicadas al oriente a partir del Cerro La Virgen y que abarcaba predios colindantes con el Camino Internacional, el río Aconcagua y la vía férrea del Transandino.
Las viviendas de singular colorido y líneas arquitectónicas, se construyeron para los trabajadores de esos predios, incluyendo una hermosa capilla que todaavía reune a los residentes en distintas festividades religiosas.
Se recuerda que también allí, en Coquimbito, existió una hostería, los baños a vapor o turcos como los llamaba la gente, y entre los residentes de hace muchos años atrás se cuenta a una monja, famosa por sus habilidades en la elaboración de exquisitos pasteles.
CASA DE DOS PISOS
Casi todo el entorno del Barrio Coquimbito está como igual, destacándose la casa de dos pisos donde vivió la profesora de Castellano e Inspectora General del Liceo de Niñas de Los Andes.
«Y es que fue en este lugar casi mágico, cuyo magnetismo atrae al río, a la montaña, al valle, al cerro La Virgen, a la brisa y al sol, e incluso a la vía férrea, que la señorita Lucila Godoy no pudo escapar a este campo imantado», escribió Luis Rojas Jelvez, el recordado historiador, secretario municipa e Hijo Ilustre de Los Andes.
LA SEÑORITA LUCILA
La solitaria calle testimonio de viajeros de ayer, hoy y siempre, es el centro de reunión donde se sientan a su vera los vecinos cuando ya han pasado los calurosos días de ese sol abrazador como decía la profesora, a ver pasar la gente y recordar con nostalgia lo que fue el pueblo en tiempos pasados, cuando tuvieron allí a la señorita Lucila y que, en esos rincones, nació como Gabriela Mistral.
Aún se pueden apreciar en algunas casas sus puertas vetustas, algunos corrales con maquinarias como fiel testigo de una época pasada llena de tradiciones del campo chileno.