Situación al otro lado de la Cordillera de los Andes
El principal escollo que han tenido los turistas para cruzar la Cordillera de los Andes durante la presente temporada estival, ha sido la demora en el tránsito por el Camino Internacional debido a las frecuentes caídas de aludes en el sector Uspallata, causando el desaliento de los viajeros y, al mismo tiempo, de los operadores de servicios de transporte y empresarios del rubro gastronómico, los que apuntan a la falta de una infraestructural vial al otro lado del macizo andino.
Un reportaje del diario Los Andes de Mendoza se hace eco de este sentir del turismo y del transporte debido a los inconvenientes que han debido enfrentar los viajeros a causa de los rodados de lastre (rocas y barro) que se han precipitado sobre la ruta que une Los Andes con Mendoza a la altura de la localidad de Uspallata, haciendo prolongar las horas de viaje por la demora en la limpieza del Camino Internacional.
«Ante este panorama -publica el diario-, la Unión Comercial e Industrial de Mendoza (UCIM) denunció la falta de inversión vial para el turismo durante los últimos gobiernos y solicitó al Poder Ejecutivo una política de Estado para revertir el problema».
«La falta de obras públicas no ha acompañado el ritmo de la inversión privada, lo que perjudica de forma determinante a ésta y limita el desarrollo y posible crecimiento. El ejemplo de los aludes que vienen afectando los caminos de la alta montaña son la muestra más clara de cómo la falta de prevención y de infraestructura adecuada puede provocar daños materiales y personales a los turistas que nos visitan», señala el diario Los Andes, en alusión a un comunicado de la referida entidad empresarial.
El diario informa que ante el reclamo de la UCIM, Marcelo Reynoso, director de Calidad y Servicios Turísticos de la provincia de Mendoza, reconoció la falta de inversión y mantenimiento de las rutas provinciales. Y con respecto a las mejoras en la ruta 7, que es donde han ocurrido los aludes, detalló que la provincia tiene estudiados todos los sectores de ríesgo aluvional en el Corredor Bioceánico, «pero como son muchos no ha habido un plan de contingencia para protegerlos a todos. Es indudable que la naturaleza, en la envergadura de los Andes Centrales, siempre nos va a sobrepasar de alguna manera», reconoció mientras no descartó que en el futuro se realicen obras al respecto.