Crónicas de los tiempos: En Tiempos de Alessandri

Crónicas de los tiempos: En Tiempos de Alessandri

- en Columnistas
1275

Por Hugo Rodríguez Bernal

No tenemos recuerdos directos de la visita del presidente Alessandri Rodríguez a Los Andes, excepto en la campaña presidencial de 1958. Como regalaban volantes publicitarios en la sede del partido Liberal en calle Maipú frente a la plaza y la imagen del candidato con la mano al frente diciendo “ A Usted lo necesito”… ¡que tiempos aquellos ! solemos decir, una calma chicha en Los Andes, entonces parte de la antigua provincia de Aconcagua y era una ciudad muy activa, pocos caminos pavimentados la rodeaban, Calle Larga solo hasta el fundo el Castillo, San Esteban poca más allá de la plaza. Pura tierra, polvo y piedras en el camino a San Felipe por San Rafael y Curimón y una sola micro, casi góndola la de don Jorge hacía el recorrido, el paradero de micros regionales estaba en la plaza de Armas por calle Santa Rosa. Otra cosa era por el lado de Tocornal, ahí sí que estaba muy bueno el camino y eran varias las micros de ese recorrido..

En ese tiempo en los Hermanos Maristas, nosotros los más chicos escuchamos de la perrita Leika, enviada al espacio por los rusos y sin vuelta, supimos del fallecimiento del Papa Pío XII y del cambio de presidente, esto era algo preocupante. ¿Para qué cambiar al presidente? si el anterior ya sabía qué hacer en el gobierno y el nuevo era demasiado novato e inexperto. Pensamiento de chicos de ocho años.

Tres bancos en la ciudad, el Español en Papudo con Esmeralda, el del Estado en O’Higgins frente a la plaza y Crédito e Inversiones en Esmeralda también.

Cinco farmacias Prat, Esmeralda, Santa Rosa, Andes, Cóndor e Imperio. Un solo cine, muy grande el Andes con funciones de Matiné, Vermouth y Noche. Los Miércoles, película mexicana, española o argentina, pero siempre en Castellano. Las actividades económicas eran muy tradicionales, la agricultura en los campos de los alrededores en los fundos y haciendas muy importantes, la Hacienda San Vicente, excelente muy bien trabajada, bien organizada con una Escuela Agrícola que tenía alumnos de diferentes provincias del país, trabajadores que llevan una buena vida en líneas generales, en tiempos que la vida era cara, todo era caro en Chile entero.

El vestuario, los zapatos, los remedios, los artículos electrónicos, un receptor de radio por ejemplo valía un sueldo o más de un obrero. La minería del cobre tan importante en el resto de Chile, acá aun no se iniciaba la explotación a gran escala de la Minera Andina. Cosa que tiempo después inició la empresa norteamericana Cerro Pasco. Esa empresa está en deuda con Los Andes, harto poco que se ha notado el apoyo a los temas de la ciudad, en cambio los daños al medio ambiente han sido muy graves. El comercio, a pesar de todo se desarrolla positivamente, varios negocios muy destacados, Modas Amelia, Casa Cariola, ferreterías Andina, Victoria y Carramiñana, Productos del Sur, la Casa de la Suerte, la Cigüeña, tienda La Paz, Manzur, Najum, casa Gordon, etc. Los sábados en la mañana la actividad aumentaba notoriamente.

Cinco importantes iglesias parroquiales con Santa Rosa a la cabeza, la Asunción, Padres Pasionistas, Fátima en Centenario y las Carmelitas en avenida Sarmiento. Parece que las actividades religiosas eran más frecuentes y solemnes, muy participativas. Lo mismo con las otras creencias con representación en la ciudad.

La democracia chilena era casi una isla en América del Sur, como celebraban los argentinos al llegar en los autos CATA al hotel Continental y leer los titulares de los diarios chilenos con total libertad de expresión, que allá parece que no tenían. A propósito de diarios no podemos dejar de mencionar a La Aurora el pequeño diario de Los Andes dirigido por el periodista Alberto Borquez. En esa época, también existía otro diario andino La Prensa, que en algún momento se cambió por La Nueva Prensa.

La inflación fue fuerte, demasiada y obligó a cambiar el signo monetario los mil pesos antiguos se cambiaron por un escudo Eº 1 solo que esto no paró la inflación que siguió y en 1984 se vuelve al peso, mil escudos por un peso de los de ahora. $ 1.

El terremoto de 1960 fortísimo en el Sur de Chile, inició las campañas de ayuda a los damnificados, por radio se juntaron enseres, ropa en desuso, zapatos comida no perecible, cosas un poco viejas, que ahora sería inaceptable. Pero Los Andes ayudó a Linares que quedó un poco olvidada porque ahí los daños no fueron tan graves como en Valdivia, Osorno, Puerto Montt o Chiloé.

Casi nos quedamos sin Mundial de 1962, a causa del terremoto, pero como don Jorge se había comprometido a apoyar el Mundial de Futbol en su campaña y él era de una sola palabra, el Mundial se hizo no más, con algunos ajustes, pero se hizo y bien.

Visita de importantes mandatarios extranjeros a Chile, como el presidente de los Estados Unidos Dwight Eisenhower en 1959 héroe de la Segunda Guerra Mundial, causó gran furor en Chile y en 1964 llega el presidente francés Charles de Gaulle, también héroe de la Segunda Guerra Mundial, de esta visita y otra del presidente Frei a Francia en 1965 resulta luego la creación de la Industria armadora de automóviles Renault y Peugeot en Los Andes y Cormecánica.

Desde la avenida Argentina hasta poco más allá de la plaza de Centenario, la ciudad era muy pequeña y con solo 22.000 habitantes que se trasladaban de un lado a otro a pie o en los hermosos coches Victoria tirados por uno o dos caballos. Los Colegios eran pocos pero buenos el Liceo Salas Marchan, María Auxiliadora, el Instituto Comercial en calle O’Higgins con Papudo, la Escuela Técnica Femenina, hoy Amancay en Las Heras, El Instituto Chacabuco de los hermanos Maristas y las escuelas primarias Nº 1 América, Nº 2 España, Nº 4 Argentina, Sila, Parroquial y otras.

Comenta en Facebook

Comentarios

Quizá te interese

Mis Historias, libro del andino Patricio Bonelli Canabes

Impreso en los Talleres de Gráfica LOM, Miguel