Crónicas de los tiempos: La ruta al Himalaya

Crónicas de los tiempos: La ruta al Himalaya

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Por Hugo Rodríguez Bernal

Hay que conocer la aerolínea Emirates que en Julio inicia sus operaciones en Chile, ya que hasta ahora en América del Sur solo aterriza en Río de Janeiro y Buenos Aires. Y hasta ahí nos trasladamos, para abordar esta sorprendente línea sumamente sofisticada, especialmente sus bellísimas azafatas procedentes de distintos países, ninguna de los Emiratos Árabes Unidos, país base principal de esta línea aérea. Ah y los uniformes muy hermosos y diferentes a otras líneas, la atención, el menú de las comidas, las comodidades con un vuelo muy, muy largo, que aparte de cruzar el océano Atlántico, el continente africano por la parte más ancha, el Mar Rojo y la península Arábiga completa, recién llegamos a Dubai, uno de los siete Emiratos Árabes Unidos, 18 horas dentro del avión, uff menos mal que era Emirate. La noche ahí en Dubai y al día siguiente a Nueva Delhi en la India, solo cuatro horas de vuelo, pasó volando. Dos días en India y vuelo a Katmandú la capital de Nepal, ahí están los Himalayas, el “lugar donde reside la nieve”, la cordillera más alta del Mundo, coronada por el monte Everest de 8.848 mts sobre el nivel del mar el de mayor altura en todo el planeta, Sagarmatha en lengua nepalí.

Nepal es para nosotros los chilenos un país remotísimo, casi en nuestras antípodas, diferente en todo, o en casi todo. Poco a poco nos adentramos en este enigmático país dirigido por un guía sherpa llamado Unmes, fácil, a nosotros nos parece “un mes”, habla muy bien español y recorremos este pequeño país, mediterráneo, encerrado entre China y la India.

Nepal tiene 29 millones de habitantes en solo 147.000 kms cuadrados, pensemos que Chile tiene 756.000 km y solo 17 millones de habitantes, que diferencia. Pero los vecinos de Nepal son dos colosos de más de mil millones cada uno. Por eso ellos no reclaman salida al mar. Además saben lo que le ocurrió a otro país parecido y vecino de ese “barrio” Tibet, invadido por China a pesar de los ruegos de los tibetanos por su independencia bajo la dirección del Dalai Lama.

Se ve atrasado Nepal, calles de pavimento rudimentario, pocas veredas, taxis de motonetas con una caparazón encima y llevan a varias personas, muchas construcciones a medio terminar. El tránsito es por la izquierda al estilo británico.

Mucha bocina, exceso de bocinas, se parece un poco a Perú. Calles muy estrechas algunas obligadamente solo peatonales. La parte antigua de Katmandú y sus vecinas Pathan y Lalitpur tienen edificios de estilo chino, hindú muy especial, pero diferentes a China y a la India, la mayoría declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

En una colina como el cerro San Cristobal un templo de los monos, animales sagrados que pululan libremente por el cerro, pero también por los techos de la ciudad, igual en la India. Dos religiones pacíficamente se practican en este país, el Budismo y el hinduismo. Sidartha Gautama, o sea Buda, nació aquí en el siglo VI AC.

El 1 de Julio del 2001, el príncipe heredero Dipendra, de 30 años, en un ataque de furia, con una ametralladora, en una reunión familiar, asesinó a sus padres el rey Birendra y la reina Aiswarya y a otras seis personas de la familia real. Días después, el también murió en circunstancias aun no aclaradas. Por un tiempo otro integrante de la familia real fue coronado rey, pero en 2007 el parlamento terminó con la monarquía y se estableció el sistema republicano de Estado.

La gente, amable y sonriente con los cientos de turistas que todos los años llegan en busca de aventuras en países exóticos, aquí lo más importante es el ascenso al Everest, nosotros lo vimos del avión.

Un pequeño y escuálido río llamado Bagmati es sagrado y afluente del Ganges, el río más sagrado de todos, en este, el Bagmati se efectúan los funerales con la quema de los cuerpos de los difuntos, los cuales en vida han dejado pagado su incineración, con madera de sándalo y flores de azafrán predilectas por la población hindú. El hijo mayor al día siguiente debe lanzar las cenizas de su padre al río. No hay cementerios en Nepal, tampoco en la India, donde ocurre lo mismo.

Ni una sola palabra podíamos entender con los nepalíes, pero casi se puede decir que hay un idioma universal, los gestos y la buena voluntad de ellos aclararon todo. Hasta una niña diosa viviente encontramos, Kumari devi y varias otras familias tratando que sus hijas fueran escogidas como nueva diosa, se le considera la reencarnación de una diosa Taleju, es un gran honor, ser admitida en esto.

Nepal es misterioso, muy entretenido y agradable, gente amable y cordial, nunca un mal gesto, al contrario ayudan más allá de lo necesario.

Un año después de nuestra partida de Nepal, un terremoto de siete grados arrasó con la mayor parte de este pequeño país, de construcciones muy frágiles y antiguas. Chile parece que es de otro planeta, el terremoto 8.8 del 2010 dejó solo 600 muertos, cuando en cualquier otro país esto era para diez mil o veinte mil muertos, creo que la sacamos barata. Pero no solo por esto, el desarrollo económico social es muy alto en Chile, solo aquí no lo vemos y nos metemos en una serie de críticas y a encontrarlo todo mal. Desde afuera nos ven bien. Y casi que Muy Bien.

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