Esta Crónica de los Tiempos tiene un valor especial, hace tiempo dejó de aparecer por situaciones personales que lo impedían, pero esta vez al conocer la determinación del Concejo Municipal de Los Andes de nombrar Hijo Ilustre de la Ciudad a Luis Ríos Muñoz, el Director oficial, como sea, desde el lugar que pueda tiene que salir a circulación. Si se ha escrito de tantos personajes significativos de la ciudad y de Aconcagua en general a través de los tiempos, no puede quedar atrás un personaje actual, presente y activo de Los Andes, por eso esta Crónica es de este Tiempo, de ahora, del 2019 DC.
Lo conocí cuando él trabajaba en la Radio Trasandina en los años 60 del siglo pasado, locutor y periodista en formación en la vida cotidiana de la ciudad. Como se forjaba el periodismo entonces a pulso y propulsión propia. Uno de sus guías fue Alberto Bórquez del diario La Aurora, en los tiempos que ese Diario ya estaba por cerrarse hacia 1974. Los noticiarios de la Radio Trasandina eran elaborados principalmente por Luis Ríos y por eso tuvo contacto cercano y frecuente con las autoridades de todos estos años, senadores, diputados, gobernadores, alcaldes no solo de Los Andes, también de comunas y provincias vecinas, jefes de Carabineros, de Investigaciones de los Servicios de Salud y de Educación, de transporte, minería, del comercio y en general de todas las actividades de la zona.
Los cantantes que recorrían el país y llegaban a la radio Trasandina eran muy conocidos, casi amigos Pedro Messone, Buddy Richard, José Alfredo Fuentes, Yaco Monty, Palmenia que decir.
Corresponsal de El Mercurio, durante mucho tiempo, este fue parte del impulso necesario para desarrollar una actividad periodística muy necesaria para la ciudad y para la antigua provincia de Aconcagua. Siempre pendiente de la Historia de la ciudad y de las características geográficas de la región. Fueron numerosas las revistas con temas especiales, como el aniversario de Los Andes, otras del Club Transandino de fútbol y de otras instituciones y empresas. Programas sobre la provincia de Aconcagua en la Radio Agricultura con su amigo José Andrés Gálvez, cuando esta emisora santiaguina era la más importante del país y en tiempos muy difíciles, en términos políticos.
El gran paso se dio en 1975, con la apertura del diario El Andino, donde antes estaba la Nueva Prensa, aquí en calle Santa Rosa a media cuadra de la Plaza de Armas, un diario moderno para su tiempo, que informó todo lo necesario sin esconder nada, tanto en los buenos como en los malos tiempos, sin tomar partido en la contingencia política, dando cabida en sus páginas a moros y cristianos, pero siempre con la información adecuada correspondiente en forma clara y veraz.
Los tiempos cambiaron mucho, la velocidad de los cambios es atropelladora, que diferencia entre aquel Los Andes de los años 80 y el actual. Con nostalgia recordamos aquella tranquilidad normal en esta pequeña ciudad, parecía que no pasaba nada, pero la verdad es que sin notarlo a primera vista sí ocurrían cosas graves y marcadoras. El país cambió y mucho en poco tiempo. Ahora este diario se lee en Australia, Canadá, Suecia, en todo Chile y América por internet, increíble.
La vida de este periodista siguió su curso, formó su acogedor hogar con María Teresa Rodríguez Bernal y sus cuatro hijos, se preocupó de su educación, hasta egresar de las respectivas universidades. Por desgracia perdió a su esposa en 2010 en forma inesperada. Pero continuó su labor de trabajar y trabajar para mejorar todos los aspectos positivos de la ciudad y la provincia. No buscó publicidad personal ni de otro tipo, casi no me deja escribir estas líneas, pero creo que para la ciudad es importante conocer algo más de su último Hijo Ilustre, el que descansa escuchando música (casi digo discos) del recuerdo aquellas hermosas canciones de Johnny Tillotson, Paul Anka, Frank Sinatra, las Chirelles, Brenda Lee y otros.
Muchas Gracias a Luis Ríos por como mejoró la ciudad en todo este tiempo, mejoró las comunicaciones y llevó a su querida Los Andes al sitio en que se encuentra ahora, una ciudad querida y respetada en todo Chile y fuera de ella.
