Por Hugo Rodríguez Bernal
Se ha efectuado, el Sábado recién pasado un emotivo encuentro de exalumnos del Liceo Maximiliano Salas Marchán egresados en los años 1967 y 1968.
En parte gracias a las redes sociales de cercana aparición y también a los deseos y ansías de verse después de tanto tiempo. Que habrá sido de tal persona? … y tal otra? … y los profesores que tuvimos entonces? La camaradería afloró rápida y fácilmente, si parecía que no se veían desde hace poco tiempo, pero no, eran años, muchos años en algunos casos.
El punto de reunión fue el Arroyo Verde, ahí cerca del Santuario de Auco y del túnel de Chacabuco, excelente escenario de hermosos paisajes, a pesar de la intensa lluvia que acompañó el evento y que dio mayor fuerza al encuentro fraternal, incluidos los recuerdos gratos y no tan gratos.
Compañeros fallecidos, varios. Profesores que sin ser grandes sabios o premios nacionales de educación, con su cariño, su sabiduría, su paciencia y su cálida energía pudieron inculcar en sus alumnos los valores trascendentes y permanentes, especialmente el agradecimiento por su trabajo ….. fuimos los alumnos de don Sady Castillo y su señora doña Elia Perinetti, de Sarita Durán, de don Juan Aspeé, de doña Marta Ortega, Silvia San Martín, de la hermosa Perla Ivar, de don Oscar Lagos Covarrubias y su esposa la señora Eliana Silva, de Madame Fidelisa Silva y el director don Oscar Granadino Yáñez.
Han pasado los años, más de los que quisiéramos, pero nuestro compromiso con nosotros mismos y nuestras familia, ahí está, intacto, como cuando egresamos del Liceo. Cada uno ha llevado esa semilla cultural trascendente al seno de su familia, de sus nuevas familias.
Siempre hay alguien que dirige y organiza cada evento, aquí es doña Lucía Illanes, atenta a los detalles y a la comodidad de los demás, ella expresó en las redes sociales el sentirse como grupo.
Totalmente reconectados con aquella hermosa época …. Cuando éramos adolescentes liceanos …. Cuando entonábamos dirigidos por el maestro Avelino Curaqueo el Himno en el que hacíamos la promesa ….
“por ti, probos y humanos seremos …. Para darte prestigio y honor”
Y si, hemos cumplido … los que estamos y los que han partido …. seguiremos hasta donde nuestros pasos nos conduzcan y por sobre todo, unidos por el lazo invisible de la amistad…. El amor y el respeto.
Si incluso, en aquellos años de situación económica muy diferente a la actual, en todo el país, pudimos efectuar una Gira de estudios hacia Argentina y Uruguay … En tren Transandino a Mendoza y luego a Buenos Aires y en barco a Colonia del Sacramento y en bus a Montevideo y Punta del Este y era Enero de 1967 … esa experiencia fue de un valor educativo incalculable.
Por eso estamos muy agradecidos de nuestro Liceo y de nuestros profesores de entonces. Y como nuestros deseos se han ido cumpliendo poco a poco, ahora deseamos que los actuales y futuros alumnos del Liceo sean capaces también de querer y respetar a sus profesores, aprovecharlos al máximo y recibir de buen grado sus enseñanzas y aplicarlas luego en la vida cotidiana.