Por: Hugo Rodríguez Bernal
En 1500 el Almirante Pedro Álvares Cabral descubrió Brasil y luego otros exploradores portugueses que recorrieron la costa atlántica de América del Sur a principios del siglo XVI confundieron la bahía, hoy llamada Guanabara con un río y esto ocurre justo en el año nuevo de 1502, por eso quedó con el nombre de Río de Enero, en portugués, Rio de Janeiro y aunque pasan y pasan los años, el error se quedó grabado definitivamente en el Gran mapa del Brasil. Este fue el navegante André Goncalves.
Pero la sorpresa de esos adelantados navegantes portugueses se da en la muy hermosa geografía del territorio de esa parte de la costa del Brasil y la ciudad que se extendió por sus márgenes, la “Ciudad Maravillosa.” Es difícil encontrar otra ciudad en el Mundo que pueda competir en hermosura con Rio de Janeiro, tal vez Venecia o Estambul, la antigua Constantinopla, Shangai o Hong Kong. Alguna más por ahí.
Los indios tupíes que habitan la región llamaron “cariocas” a todo hombre blanco, diferente a ellos Casa del Hombre blanco es el contexto de esa expresión. Durante la colonia portuguesa del Brasil, la capital era la ciudad de Salvador de Bahía, en el norte del territorio. Tiempo después los franceses intentaron arrebatar Rio de Janeiro a los portugueses, dos gobernadores, parientes entre si Mem de Sá y Estacio de Sá lograron expulsar a los franceses y confirmar la advocación de San Sebastián como el protector de la ciudad.
Cuando Napoleón Bonaparte invade España y Portugal en 1808 el rey Juan, su esposa la reina Carlota Joaquina y la corte portuguesa compuesta por cerca de diez mil personas se instalan en Río de Janeiro por varios años, mientras en Europa permanece el flagelo napoleónico. Desde entonces, Rio de Janeiro se afirma como capital del gran país de Brasil.
Derrotado definitivamente Napoleón en la batalla de Waterloo en 1815, el rey decide retornar a Portugal pero deja a su hijo Pedro como emperador del Brasil. Este príncipe también decide volver a Portugal y deja a su pequeño hijo de cinco años como heredero del imperio brasileño fue Pedro II que reinó hasta 1889 cuando el gran país sudamericano se transforma en república igual que todas las otras naciones latinoamericanas.
En el siglo XX todo el Mundo quiere conocer Río la ciudad Maravillosa, con películas de Dibujos animados de Walt Disney con Pepe Carioca y el Pato Donald recorriendo Rio y Bahía. Con Marisol la cantante y actriz española, haciendo el doble papel de Pili y Mili, dos mellizas separadas por sus padres que se conocen recién a los 15 años.
El fútbol y el Mundial de 1950 organizado para ser la victoria segura y fija de la súper selección brasileña … y cae derrotada en la final por Uruguay en el mismísimo estadio de Maracaná por 1 a 2. Flamengo, Fluminense, Vasco da Gama, Botafogo, América, Bangú, Bonsucesso, Sao Cristovao, Portuguesa y Volta Redonda son los grandes clubes de fútbol del Estado de Rio de Janeiro pasión casi superior a la del Gran Carnaval que corresponde a los 40 días anteriores a la Semana Santa.
Visita obligada es al cerro Corcovado coronado con la gigantesca estatua del Cristo de Rio de Janeiro, la vista es espléndida y bajo el Cristo una pequeña capilla que invita a la tranquilidad y oración, si los turistas lo permiten. Un parque lleno de vegetación muy intensa rodea este cerro al que se puede subir en un pequeño tren o en auto, numerosos monos pequeños habitan este parque.
Desde ahí vemos las playas de Ipanema y Copacabana amplias, anchas, cómodas, cálidas, con la avenida Atlántica que cambia de sentido del tránsito según la hora del día. El Atlántico azul intenso, en realidad la bahía de Guanabara, y a lo lejos el famoso cerro Pan de Azúcar al que solo se accede por un teleférico, también una vista estupenda y una serie de restaurantes en la cumbre, entre terrazas y miradores. El barrio sur de Leblón es uno de los más elegantes de la ciudad, junto con Ipanema y Jardín Botánico.
Muy cerca de la costa y de los barrios elegantes en los cerros vecinos se extienden numerosas favelas, algunas no tan pobres, como se dice por ahí y también ciertos barrios de clase media como Santa Teresita y Fátima, con un tranvía muy antiguo y muy bonito en las calles llenas de curvas de los cerros. La Catedral nueva está en la avenida Chile, con una estatua del Papa Juan Pablo II y al frente el busto de Bernardo O’Higgins.
El diario O Globo (El Mundo) es el más conocido, Jornal do Brasil, Jornal Extra, con las radios Carioca, Bandeirantes, Manchete, y muchas otras y en TV Record TV, O’Globo TV, TV Brasil, Rede Bandeirantes, entre varias más.
La fuerte rivalidad con Sao Paulo, la otra gran ciudad de Brasil, motivó la creación hacia 1960 de una nueva ciudad capital ubicada hacia el interior del territorio, Brasilia del arquitecto Oscar Niemeyer, Rio ya no es capital del Brasil, pero casi no se nota, todo pasa ahí, hasta las grandes teleseries que encantan a todo el Mundo.
Boa Noite