Por: Óscar Rojas Arís, general de Brigada, comandante en Jefe II División Motorizada
El trabajo que el Ejército hace en el ámbito de la Seguridad y la Defensa es bien conocido por la ciudadanía. Sin embargo, nuestro deber va mucho más allá de preservar la paz disponiendo de una Fuerza altamente entrenada, polivalente y dotada de tecnologías modernas. También nos toca enfrentar otro tipo de misiones como las asociadas a la contribución del desarrollo nacional, vertebración territorial, integración de zonas aisladas, apoyo ante emergencias y catástrofes, además de fortalecer la cohesión nacional, rescatando y valorando el pasado que nos identifica y une como nación. Es en este contexto que llevamos a cabo la preparación y ejecución del Cruce los Andes Bicentenario.
Se trata de una iniciativa profesional y cultural con la que conmemoraremos el bicentenario de la histórica travesía que, en 1817, efectuaron los 3.987 soldados del Ejército de los Andes en su mayoría chilenos y argentinos, quienes unidos por una misma causa, siendo liderados por el General José San Martín y el Libertador General Bernardo O´Higgins, en un acto inédito y audaz, cruzaron desde Mendoza hasta Chacabuco para combatir luego en la batalla de este mismo nombre cimentando, con su victoria, la independencia de toda la región.
Hacer honor a nuestros héroes y a nuestra tradición, la que está plasmada en nuestra geografía, nuestras localidades y nuestra comunidad, es indispensable para construir un buen porvenir. Como nación no debemos perder la conciencia de nuestra historia, ni de los hechos gloriosos en los que se apoya. Es por esto que en el Cuartel General de la II División Motorizada llevamos meses trabajando la planificación de esta actividad, sin desnaturalizar nuestra función militar, junto al Destacamento de Montaña N°3 “Yungay”, Escuela de Montaña y otras unidades del Ejército de Chile.
El esbozo y reconocimiento de las rutas, entrenamiento del personal a emplearse, coordinaciones con el Ejército Argentino y autoridades locales, detalles de las ceremonias y un sinnúmero de aspectos de apoyo logístico están dispuestos para comenzar la travesía el próximo 23 de enero desde Mendoza con dos columnas binacionales una montada y otra a pie compuestas por mujeres y hombres, oficiales, clases y soldados de tropa profesional, que llegarán a nuestro país el 2 de febrero para continuar avanzando por los caminos que han marcado nuestra historia: por Achupallas, Guardia Vieja, Los Andes, Putaendo, San Esteban, San Felipe y Curimón hasta llegar a Chacabuco.