Por: Eugenio Astudillo Leal
Chile declaró la guerra a España el 25 de Septiembre del año 1865, en apoyo al Perú, que había tenido una reyerta entre peruano y vascongados no muy bien resuelta, la que también en impuesto y comercio afectaba a nuestro país, que también escaló a nivel internacional y que afianzó la solidaridad de la naciente Sudamérica que veía frustrada su libertad, ante los últimos intentos de un Reino que se desvanecía en estas tierras, lo que por fin, con algún retraso, motivo al ex Virreinato, a que el día 14 de Enero del 1866, el Perú le declarara la guerra también a España, cosa que ese año también hicieran Bolivia y Ecuador por la misma causa anti opresora. En otras palabras los cuatros países nombrados fuimos aliados. Quién lo diría.
Lo anterior motivó que España, en sus últimas andanzas de ex conquistador, bombardeara Valparaíso y después, en Perú, desarrollara el combate del Callao. En Chile no le fue muy bien porque tuvo dos enfrentamientos; los combates navales de Papudo y Abtao, en dónde; en el primero, fue capturada por nuestra Armada la nave Virgen de la Covadonga, y en la isla del sur, parte del Archipiélago de Calbuco, solo alcanzaron a tirar algunos cañonazos, frente a los buques chilenos y peruanos y se perdieron en él h horizonte. Como dice hoy el cantico religioso, peleamos por nuestros derechos, “Juntos como hermanos”.
En este conflicto con España solo nos agarramos en combates unidos a los chilenos y los peruanos, porque los dos teníamos armadas y recursos, no así a Bolivia y Ecuador, que sin recursos bélicos y económicos, solo apoyaron la causa políticamente, no abasteciendo a los peninsulares de agua, pertrechos y alimentos. “Que hermandad”
En este conflicto bélico con España, los cuatros países fueron solidarios y hermanos frente una agresión foránea que venía más allá del charco; España. Pero nada hacía presagiar entonces, que 13 años más tarde, un mismo día 14, pero ahora de Enero del 1879, se dieran inicio a un nuevo conflicto bélico, entre los países que fueron aliados entonces; Chile, Perú y Bolivia, en donde solo se restó el Ecuador, que no estuvo ni ahí con esta guerra
En efecto, el día señalado, repito, 14 de Enero del 1879, y como réplica a las acciones del mandamás Hilarión Daza, entonces presidente de Bolivia, que había gravado con nuevos impuestos al salitre y confiscado bienes, y otros intereses a chilenos y a socios nuestros en Antofagasta, debió soportar ese día la presencia arrolladora de 200 soldados chilenos comandados por el Coronel Emilio Sotomayor, quienes por orden del gobierno Chileno de la época se tomó la ciudad y sus instalaciones industriales, en represalia por el no cumplimiento de los altiplánicos de parte de un tratado firmado en 1874 entre los dos países, dando motivos para que Bolivia nos declara la guerra y después también su aliado, recordada hasta ahora en la historia como la Del Pacífico o la Del Guano, como la llaman algunos.
Todos sabemos cuáles fueron los resultados y pormenores de esa guerra que hasta hoy vive en la memoria colectiva de todos los chilenos, especialmente los estudiantes, porque se enseña en todas las aulas como ejemplo de amor a la patria, y el sacrifico de nuestros soldados, y también, porque hasta hoy, el presidente boliviano aun alega por él mar que perdió en el tratado de 1904.
Los más viejo, si bien es cierto ya nos sabemos la contienda y todos sus pormenores de memoria, también la recordamos siempre, sobre todo en los momentos difíciles de nuestras vidas ciudadanas particulares, y también en los conflictos que nos afectan como ciudadanos simples de este país, porque nos sirve de guía cívica tener siempre presente el esfuerzo, coordinación, la solidaridad y la unión que el país vivió en esos momentos, en que hombres simples pero decidido se jugaron por este joven país, Si bien es cierto hoy existe otros niveles de diplomacia, en que lo consensual entre pueblos prevalece, nunca debemos olvidar que siempre debemos procurar el entendimiento pacifico con nuestros vecinos (pero bien armados por si las moscas).
Pero los das 14 bélicos en nuestra patria suman y siguen en nuestra historia. Un 14 de e Enero del 1817, Ramón Friere; gran militar chileno, incluso Director Supremo, inicia su marcha desde Mendoza para atravesar a Chile con la primera división del Ejercito Restaurador a enfrentar tropas realistas apostadas en Talca y Linares, por el paso el Planchón cerca de Curicó, en dónde gana y vuelve a Santiago a reforzar a los vencedores de Chacabuco. Pero además, un mismo día 14, pero del año 1826, el mismo don Ramón Freire, encargado de la campaña de Chiloé, gana en el combate de Bellavista, al coronel español Antonio Quintanilla, marcando así el inicio del retiro de las tropas españolas del territorio chileno. Por fin todos éramos chilenos y libres.
Como ven, el 14 de Enero, es un día bien peleado en nuestro país, , y como todo día de nuestro calendario recuerda hechos importantes de las diversas confrontaciones bélicas que ha tenido nuestro país en su historia, entre otras cosas. Yo no soy historiador, pero me gusta saber de dónde venimos y porqué venimos. No por ser mejores o peores, sino porque a la hora de “Que hubo, fuimos capaces de reconocer lo mejor que se podía hacer en esa instancia. Ojalá que estas crónicas de escaramuzas de guerras terminen aquí y nunca más se repitan. Ojala que el hombre no haga más guerras y apliquen más la tolerancia y la diplomacia. Que no hayan más 14 de Enero tan bélicos. Amen-