De rojo y de blanco se tiñó el fin de semana la Catedral de Iquique, donde cientos de Damas de Rojo que trabajan en los hospitales de todo Chile, se reunían en su décimo octavo congreso realizado en Iquique, hasta donde concurrió una delegación de la institución de Los Andes, la que tras su regreso a nuestra ciudad reiniciaron sus actividades en el centro asistencial andino.
Durante este encuentro se realizó una Eucaristía presidida por Monseñor Guillermo Vera Soto en la Catedral de Iquique, oficio religioso que también tenía como objetivo celebrar a la filial del norte que cumplía 48 años en los hospitales de esa región, mientras que, a nivel nacional la institución celebraba 54 años de vida.
Por su parte, Guillermo Vera, Obispo de la Diócesis de Iquique, agradeció la presencia de cada una de las Damas de Rojo presente, recalcando la importancia de su servicio en los hospitales de nuestro país. “En el evangelio que hemos escuchado el día de hoy, la parábola del buen samaritano, que en más de una ocasión lo hemos oído, nos habla del real servicio que debemos realizar como hijos de Dios. Y ustedes con su labor y servicio que prestan en los hospitales, están ayudando a tantas personas, tantas familias, tantos hermanos y hermanas que necesitan una palabra, un consuelo de esperanza. Y es ahí donde aparecen ustedes al igual que el buen samaritano que nos hablaba Jesús, que, sin importar su condición, lo ayudó lo revistió y lo acompañó en su proceso de sanación”.
SERVIDORAS DAMAS DE ROJO
Su objetivo es ser el nexo entre la familia y los pacientes para acceder a entrevistas médicas en el hospital, proporciona a los pacientes útiles de aseo, coordina el sistema de salud amable en los servicios, potencia la comunicación efectiva entre los pacientes y familiares, establece la compañía entre los familiares con su enfermo en días importantes para ellos. (C.E.)