Por: Luis F. González Reyes, Presidente Centro de Estudios para Asuntos Docentes, CEPAD
Durante una de las sesiones de la Comisión de Educación –en la Cámara de Diputados- , y mientras se exhibían las rentas que los docentes tendrían de acuerdo con el Proyecto del Gobierno, y comparándola con las que obtendrían una vez que algunas indicaciones de los diputados la hicieren variar; y en presencia de la Ministra, el Diputado Independiente Gaspar Rivas Sánchez le expresó a esta que lo importante era la renta actual y real de los docentes para tener un criterio de comparación objetivo –agregando- con notoria convicción que resultaba una contradicción evidente y notoria que para las carreras de pedagogía se exijan los mejores y mayores puntajes PSU, y al mismo tiempo, se retribuya a los docentes con sueldos cuya cifra no se condice con su rol profesional. Ya al finalizar la sesión –y como dato anecdótico- la Subsecretaria de Educación recibió por parte de un funcionario, el listado con los sueldos actuales de los docentes. Es evidente la incongruencia y asimetría que en este caso se expresaba, como para invocar el refrán ¡¡A Dios rogando y con el mazo dando!!
Efectivamente, dentro del Proyecto de Carrera Profesional Docente, un aspecto es el aumento de los sueldos, -deteriorado durante años, perdiendo los profesores dos tercios de su poder adquisitivo- pero la Carrera misma fue rechazada en la consulta nacional por un contundente 97% de los profesores, la explicación para ello, deviene del hecho que el aumento de renta está vinculado a evaluaciones permanentes –aparte de la que ya se realiza-, además de tocar derechos adquiridos, como por ejemplo, la rebaja de los bienios de un 6,6% a un 3% y otras situaciones negativas.
La circunstancia que el aumento de los sueldos esté amarrado y determinado por evaluaciones sucesivas -primero a los docentes de escuelas municipales y luego, en algunos años más a los de colegios particulares subvencionados- es un principio químicamente puro de la doctrina neoliberal, tan evidente es ello que, cuando el representante del Observatorio de Políticas Educativas de Chile (OPECH) expuso ante la Comisión de Educación, al inicio, citó al padre espiritual del neoliberalismo Milton Friedman, para fundamentar y criticar la existencia de dichas evaluaciones; A mayor abundamiento, la Doctora e Investigadora de Educación Alejandra Falabella A. en un notable artículo en el año 2007 (Revista Docencia N° 31) expresa “Las escuelas y profesores al rendir evaluaciones trae aparejada la aplicación de des/incentivo como por ejemplo la variación de sueldos de los docentes”, de más está expresar, que el citado artículo, trata de las políticas neoliberales, que no entienden que el acto educativo es colectivo, gregario y marcadamente valórico, y ello no depende de evaluaciones individuales. Aquí surge una segunda contradicción que nace del hecho de que en un gobierno doctrinariamente de centro izquierda aplique políticas públicas –en este caso educativas- marcadamente neoliberales; como para acudir a la sentencia “Quema lo que has adorado y adora lo que has quemado”.
Hace pocos días después de seis postergaciones se envió el Proyecto de Desmunicipalización, sin mayor consulta con los docentes, con centros de padres o con centros de alumnos, en el ya aludido, se establecen 67 Servicios Locales de Educación y el mismo número de Consejos Locales de Educación; La región de Valparaíso entre el año 2019 y 2021 tendría 8 Servicios Locales de Educación. ¿Será una desmunicipalización municipalizada? O ¿La creación de una Fronda Burocrática? El proyecto no considera un cambio en el sistema de pago, que es una subvención de acuerdo a la asistencia de los alumnos, esto significaría, según la Diputada Cristina Girardi, que el Estado se subsidie a sí mismo, este aspecto es muy importante porque aparte de los problemas de ilegitimidad en su origen –la municipalización- y en su gestión, el financiamiento de cualquier sistema es importante, el informe del Consejo Asesor Presidencial del 2006 indicaba que “El actual sistema de Administración Municipal es negativo por condiciones como financiamiento insuficiente y otras”, aunque se envié otro proyecto con el fin de solucionar este aspecto, lo ideal sería que fuese parte del Proyecto ya ingresado.
Antes de las Reformas Estructurales el presidente del gremio definió lo que denominó “Agenda Corta”, consistía en cuatro aspectos, dos de ellos aún no se cumplen; La Deuda Histórica y ¡qué ironía! Se produjo a consecuencia del proceso de municipalización el año 1981.
Han pasado 34 años sin solución.
El segundo aspecto de la Agenda Corta no solucionado es aumentar las horas en que el profesor corrige pruebas, planifica y realiza la gestión administrativa de su docencia, como en la actualidad son pocas horas, se produce un notorio desgaste y agobio laboral personal y familiar; ello se promete ajustar sólo si el país crece durante dos años a un 4%, solo al comienzo con colegios que atiendan alumnos con 50% de vulnerabilidad.
Es como decirle a un enfermo que será sometido a tratamiento para la enfermedad que lo aqueja solo si el país crece a un determinado porcentaje.
En suma, la Agenda Corta ha sido una Larguísima Agenda Corta.