Por: Hno. Ángel Gutierrez Gonzalo
Ayer fue Navidad. La humanidad ha abierto sus compuertas: Dios se ha hecho hombre y ha encendido el amor en la tierra.
¡Es Navidad! Y quisiéramos que este día no se acabase jamás.
¡Es Navidad! Y si este amor encendido en la tierra quema nuestros corazones, y nos amamos como este Niño Dios, encarnadamente nos ama… Cada día, si nos amamos, puede ser Navidad.
Hoy, como regalo de Navidad, entrego con cariño a mis asiduos y fieles amigos lectores el siguiente Decálogo:
1. Si tienes tristeza, ¡Alégrate! La Navidad es gozo.
2. Si tienes enemigos, ¡reconcíliate! La Navidad es paz.
3. Si tienes amigos, ¡Búscalos!. La Navidad es encuentro.
4. Si tienes pobres a tu lado; ¡Ayúdalos! La Navidad es don.
5. Si tienes soberbia, ¡Sepúltala! La Navidad es humildad.
6. Si tienes deudas, ¡Págalas! La Navidad es justicia.
7. Si tienes pecados, ¡Conviértete! La Navidad es gracia.
8. Si tienes tinieblas, ¡Enciende tu lámpara! La Navidad es luz.
9. Si tienes errores, ¡Reflexiona! La Navidad es verdad.
10. Si tienes odio; ¡Olvídalo! La Navidad es amor.
Hoy de rodillas ante el Belén, con profunda fe oro así:
Señor, sigue naciendo cada día,
para que no falte tu esperanza.
Envía tu paz a los que no la tienen,
el consuelo a los que sufren,
la generosidad a los egoístas y que siempre sea NAVIDAD.
La Navidad es un tiempo en que todos deberíamos volvernos más jóvenes, estirar la sonrisa, serenar el corazón, descubrir cuán amados somos sin apenas enterarnos, amados por Dios, amados por tantos conocidos y desconocidos amigos.
¡FELIZ NAVIDAD Y GOZOSO AÑO NUEVO!
Deseo a todos ustedes, amigos lectores, que cada domingo han estado a mi lado.
Con este artículo me despido hasta el primer domingo de marzo del 2017, si Dios así lo quiere.