Por: Hno. Ángel Gutiérrez Gonzalo
Durante varios lunes, estimados lectores, les he entregado los siguientes DECÁLOGOS: Decálogo del estudiante, decálogo para los padres de alumnos y decálogo del buen profesor.
Hoy les invito a ejercitar la mirada y descubrir la presencia amorosa de Dios en lo cotidiano, en la naturaleza, en los niños y jóvenes, nuestros alumnos.
Por tal motivo invito a ustedes, amigos lectores y a los educadores de Los Andes y de la Quinta Región, a recorrer con mirada tranquila este Decálogo Educativo desde la Fe que con cariño les dedico.
1. MIREN los acontecimientos, en sus actividades, por medio de las pupilas de sus alumnos. Con ello verán má fácil a Dios.
2. ESCUCHEN las voces de sus alumnos. Con ellas se les hará más nítida la voz de Dios.
3. TOQUEN el alma malherida de sus alumnos. Les llevará a hacer más cercano el cuerpo herido de Dios.
4. ACOJAN en su oración y en su vida la realidad de sus alumnos. Les llenará de confianza para hablar y orar a Dios.
5. HAGAN PRESENTE su Reino en la vida de sus alumnos. Así llegarán más directamente a su morada.
6. LLEVEN con valor y fe las proezas de Dios a sus alumnos y su corazón sentirá que pueden pedir a Dios un milagro.
7. QUITEN de la entrada de su casa: cerrojos, contraseñas y prejuicios que alejan a sus alumnos. Gozarán invitando con más seguridad a Dios a su casa.
8. SEAN HUMILDES delante de sus alumnos. Dios les regalará el disfrutar más plenamente de su gloria.
9. DEN TODO (hasta la vida si fuese necesario) por el alumno que Dios ha puesto en su camino y vivirán la certeza de amar a Dios mucho más.
10. CUMPLAN con este decálogo de fraternidad. Cada alumno que Dios pone a su lado es una oportunidad para que se acerquen más a ÉL.
Apreciados amigos educadores: somos peregrinos en la búsqueda de Dios y del sentido de la vida, en un mundo fantástico por sus conquistas pero desconcertante por sus contradicciones y su fragilidad. Ejercitemos diariamente la mirada y hagamos una lectura de fe de los signos y acontecimientos que contemplamos diariamente en nuestro entorno.