“Decálogo y caminos del veraneante cristiano”

“Decálogo y caminos del veraneante cristiano”

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Hno. Angel Gutiérrez Gonzalo

Por: Hno. Ángel Gutiérrez Gonzalo

Sin darnos cuenta estamos finalizando el año 2015. Parece que fue ayer (domingo 1 de marzo) cuando compartía con ustedes, apreciados amigos lectores, el primer CONTACTO MARISTA del año. Han sido 45 artículos que con mucho cariño y sencillez les he dedicado este año.

Pensando en ustedes, algunos tal vez de vacaciones, y en los alumnos, les ofrezco el siguiente decálogo para que lo reflexionen y mediten en sus días de descanso.

1. VIVE LA NATURALEZA. En la playa, en la montaña, en la cordillera, descubre la presencia de Dios. Alábale por haber hecho la naturaleza tan hermosa.

2. VIVE TU NOMBRE Y CONDICIÓN DE CRISTIANO. No te avergüences en verano de ser cristiano. Falsearías tu identidad.

3. VIVE EL DOMINGO. En vacaciones, el domingo sigue siendo el Día del Señor y Dios no se va de vacaciones. Tienes más tiempo libre, acude a la Eucaristía dominical con tu familia.

4. VIVE LA FAMILIA. Dialoga, juega, goza con ellos sin prisas. Reza en familia. Asiste al templo también con ellos.

5. VIVE LA VIDA. La vida es el gran don de Dios. No hagas peligrar tu propia vida y evita riesgos a la vida de los demás.

6. VIVE LA AMISTAD. Desde la escucha, la confianza, la ayuda, el diálogo, el enriquecimiento y el respeto a la dignidad sagrada de las demás personas.

7. VIVE LA JUSTICIA. No esperes que todo te lo den hecho. Otros trabajan para que tú tengas vacaciones. Ellos también tienen sus derechos.

8. VIVE LA VERDAD. Evita la hipocresía, la mentira, la crítica, la presunción engañosa e interesada o la vanagloria.

9. VIVE LA LIMPIEZA DE CORAZÓN. Supera la codicia, el egoísmo y el hedonismo. Vacación no equivale a permisividad.

10. VIVE LA SOLIDARIDAD. No lo quieras todo para ti. Piensa en quienes no tienen vacaciones porque ni siquiera tienen el pan de cada día. La caridad tampoco toma vacaciones.

Estos diez mandamientos se vuelven a encerrar en dos: seguir dando al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios. Dicho de otro modo, en vacaciones y en todo tiempo sigue acordándote de Dios y del prójimo.

Estimados lectores: Me despido de ustedes hasta el primer domingo de marzo, si Dios así lo quiere.

A todos les deseo:

¡Feliz y fecundo Año Nuevo 2016 y Felices Vacaciones!

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