Por: Eugenio Astudillo
Hasta el año pasado, en nuestro país, se celebraba con mucha participación ciudadana el 20 de Enero, el ”El Día del Roto Chileno”, como un homenaje y recuerdo a aquellos jóvenes y valientes soldados que el 20 de enero de 1839, lucharon en la Batalla de Yungay, durante la Guerra contra la Confederación Perú – Boliviana.
Lo más importante de esta gesta heroica para Chile, fue que con el triunfo en la mencionada batalla; en particular, por el sacrificio y entrega de los soldados chilenos en ella, se percibió ante la opinión pública nacional como un símbolo de consolidación de la nacionalidad Chilena, caracterizada como una naciente nación aguerrida, valiente, solidaria y dispuesta a todo evento. En todo caso, el término de “Roto” usado en la conmemoración de esta efeméride, no proviene en su denominación por los hechos ocurridos en este acontecimiento bélico. sino que, a la situación especial que durante la época de la conquista española, afectara a don Diego de Almagro, que en un instante regresó pobre y fracasado a Lima, Perú, después de varias incursiones sobre los pueblos indígenas de Chile, a donde había llegado en búsqueda de oro y otras riquezas, y al final no había encontrado nada o poco, por lo cual, los amigos cercanos al círculo de su contrincante español, y también conquistador, don Francisco Pizarro, lo tildó de “Roto”, por la pobreza y el estado calamitoso en el cual regresaba. Desde ahí, en Perú, a todo aquel que proviniera de Chile, por diversos motivos, quedaran con el mote de “Rotos”
Mucha agua ha pasado bajo el puente desde entonces, aun en ciertos países americanos, al referirse en forma burlona a los hijos de esta tierra chilena, todavía nos denominan “Rotos”, ya no porque seamos tan pobre o precarios en nuestro vivir y subsistir, sino que, como una forma de identificación de nuestra idiosincrasia, irreverente, valiente y luchadora, que teníamos hasta hace tres meses atrás, cuando estalló la actual rebelión social con los nuevos modelo de liderazgos de la modernidad, la que incluso, ha llevado a los nuevos referentes de los movimientos sociales nacionales, a tratar, como práctica, en más de una ocasión, de botar la estatua del General Manuel Baquedano, que tuvo una participación destacada, siendo aún muy joven, en la Batalla de Yungay, y posteriormente también en el conflicto del año 1879 o Guerra del Pacifico.
Este año, por lo visto y escuchado en los medios de comunicaciones nacionales, no hubo grandes celebraciones ciudadanas por “El día de Roto Chileno” o “día de la Chilenizad”, como también lo llaman algunos. ¿Motivo? Hoy Chile es el “Roto”. Su gente ha cambiado. Bota las estatuas de los héroes Nacionales. Queman estaciones que representan los adelantos del progreso y también los edificios símbolos del comercio. Apedrean todos los días las Camiserías de Carabineros y saquean los negocios que pueden en forma rutinaria. Hoy, buena parte de las nuevas generaciones; mal influenciados por políticos amargados e interesados en sueños fracasados, han acogido un trastoque de valores nacionales y de vida ciudadana, que tiene como resultado, en que ahora, los malos enjuician y persiguen a los buenos de antes, y además castigan todas las conductas y recuerdos de lo que por mucho tiempo fue lo correcto. Y lo que es peor, con sus nuevos conceptos de responsabilidad, tratan de inculcar en los más jóvenes, que en la vida todo les debe ser dado, incluso el ingreso a las universidades, y que la felicidad y los bienes se consiguen en base a la ley del menor esfuerzo…
Por eso resulta contra producente conmemorar hoy, “El Día del Roto Chileno”, bravos soldados que se sacrificaron para darnos una patria y dignidad, acción que contradice la nueva filosofía vigente, de que todo sea en base al menor esfuerzo y sin formalidades, en donde, mientras más incorrecta sea la reacción, más prestigio da al hecho. De esta forma se justifican los incendios, los saqueos, y el apedreo y combatir con los Carabineros, porque ellos aun representan lo que antes era el orden público, y de todas formas, simbolizaban el respeto de la Ley.
Lo concreto de hoy, ya no más “Día del Roto Chileno”. Reitero, Chile hoy es el “Roto”. Pero no roto de pobrezas como las que sufrió don Diego de Almagro, sino que “Roto” por las incomprensiones, por la desunión, por los malos políticos y algunos sinvergüenzas que nos representan en lo público, los que, con sus malas acciones han fomentado nuestra actual situación de ya no ser identificado como un “Roto” aguerrido como el de antaño, sino que, como los nuevos “Rotos” suficientes, niñitos hijitos de papa, sin compromisos con las tradiciones y la historia, actuales referentes de una sociedad que se está auto eliminando, por falta de valores mínimos de convivencia, de respeto, y de compromiso con el crecimiento de la patria.