Entraron a sus sedes sustrayendo artículos electrónicos, electrodomésticos y otras especies
Dos robos en forma consecutiva sufrieron los adultos mayores y vecinos de las poblaciones Juan XXIII y La Campana en la comuna de Calle larga, los que han generado indignación como también repudio, luego que un número indeterminado de delincuentes ingresaran al término de la semana pasada a la sedes de la Junta de Vecinos -donde también funciona el Centro de Madres Los Copihues- y del Adulto Mayor Sagrada Familia ubicadas a un costado de la plazoleta de la Población Juan XXIII, desde donde se llevaron artículos electrónicos, electrodomésticos y otras especies que fueron avaluadas preliminarmente en una suma cercana a los $750.000, además de los daños ocasionados.
Los ilícitos fueron denunciados a funcionarios de Carabineros de la Tenencia Calle Larga y de la Policía de Investigaciones (PDI) de Los Andes, que efectuaron los procedimientos respectivos.
De acuerdo a lo señalado por dirigentes a El Andino, el primero de los delitos fue cometido la noche del jueves o durante la madrugada del viernes, cuando los ladrones llegaron hasta la sede del Club del Adulto Mayor Sagrada Familia y empleando un napoleón cortaron los anillos donde iban los candados en el portón metálico, para una vez en el interior descerrajar muebles desde donde se robaron un minicomponente marca Sony modelo Genezi, una guitarra y dos cilindros de gas de 15 kilos, todo avaluado en un monto superior a los $380.000.
Todo hace suponer que fueron los mismos antisociales que volvieron en la madrugada del día sábado, ya que estaba vez el blanco fue la sede vecinal que está aledaña y a la que entraron luego de cortar, también con un napoleón, el candado de la puerta metálica. Desde el interior arrancaron un televisor plasma de 50 pulgadas que se encontraba adosado a la pared y desde una pequeña bodega un termo, un hervidor y siete botellas de aceite de un litro que se había ganado socias en un rifa y que estaban guardadas, cuantificado en alrededor de $370.000.
Carlos Lira, presidente del Club del Adulto Mayor Sagrada Familia, indicó que una persona la mañana del sábado advirtió que había puesto un solo candado y sobre lo cual se le informó, por lo que al concurrir a verificar se dieron cuenta del robo.
“El equipo musical era nuevo y lo obtuvimos por intermedio de un proyecto, el que habíamos ocupado unas cuatro veces e incluso lo teníamos guardado en la misma caja en que lo compramos; los cilindros de gas fueron donados por la municipalidad cuando nos entregaron la sede y estaban guardados, y la guitarra la compramos nosotros, todo para el uso de las actividades de nuestro club que cuenta con 31 socios activos”, dio a conocer el dirigente, agregando que el robo les ha afectado mucho por todos los trámites y recursos que también se deben poner, “más aún sabiendo que nosotros somos gente de bajos recursos, con míseras jubilaciones y nos cuesta poder tener las cosas. Aquí tenemos este lugar para reunirnos, compartir, conversar y distraernos”.
Por su parte, la tesorera del Centro de Madres Los Copihues, Lucila Pfeng, indicó que el sábado la sede había sido arrendada para un baby shower y la persona que quedó a cargo “me llamó al celular avisándome que la llave que le había pasado no le hacía al candado, por lo que al llegar a comprobar qué pasaba me encuentro con que había un candado más y hallamos el candado original que estaba cortada, por lo que al entrar lo primero que veo es que no estaba el televisor”.
Dijo que esto es un gran perjuicio para las 14 socias del centro de madres como para los vecinos del sector, “ya que a nosotros nos cuesta porque la mayoría somos adultos mayores, entonces con sacrificio compramos las cosas que son para nuestras actividades y vienen estos ladrones que nos roban”, se lamentó.
