Preocupación por delitos que se están cometiendo por los techos a locales comerciales.
Preocupación existe en los comerciantes del centro de la ciudad de Los Andes debido a los reiterados robos que se han registrado en las últimas semanas y que han afectado a cuatro locales, la Joyería Smith, la Relojería Española, El Pescador y la Farmacia Cruz Verde, donde lo común en estos delitos es que los ladrones han entrado por los techos.
Como informamos en nuestra edición de ayer, el más reciente afectó la madrugada del sábado a la farmacia ubicada en la esquina de las calles Maipú con Esmeralda, que es franquicia de la cadena nacional, en donde los delincuentes se llevaron la suma de $5.000.000 en efectivo luego de destruir una caja fuerte y abrir una caja de valores.
En esta ocasión, los antisociales, alrededor de las 00:15 horas, accedieron hasta un techo en la parte posterior del local en donde quebraron planchas de pizarreño, bajaron por una escalera que estaba apoyada en la pared, destruyeron la parte inferior de una puerta que encontraron cerrada y por donde entraron, dirigiéndose por un pasillo a la oficina administrativa en la que dentro de un mueble estaba la caja fuerte que bajaron al piso y la abrieron por la parte superior con herramientas que portaban sustrayendo la mayor suma de dinero. También abrieron una caja de valores pequeña donde había sencillo.
“Esta situación me ha dejado muy apenado, porque es el trabajo de todos nosotros y al final del mes representa nuestros sueldos. A los jefes de acá también les representa el tener que cubrir ese dinero para el pago de nosotros y, obviamente, los gastos que tienen que hacer”, expresó Jorge Velastegui, químico farmacéutico de la Farmacia Cruz Verde, acotando que este robo al personal les dejó en mal estado, desconcertados y con una negativo ambiente.
El profesional fue quien llegó a las 9:20 horas del sábado al local y al entrar descubrió el robo. “Me asomé a la oficina, había una mancha en el piso, encendí la luz y obviamente la caja fuerte destruida”, indicando que el objetivo del robo fue el dinero.
Hizo presente, y un hecho que les llamó la atención, que los delincuentes esparcieron aserrín en el piso y escritorios “en donde, se supone, pisaron y pusieron las manos”.
Agregó que también intervinieron un equipo de seguridad “ya que al revisar el regulador de voltaje lo habían desconectado y con ello deshabilitaron cámaras, el sistema computacional y la alarma”.
El químico farmacéutico indicó que los ladrones no entraron a la sala de ventas y que no hubo sustracción de medicamentos.