Por Dr. Denis Panozo
Es un trastorno emocional que nos acecha y se muestra como un descenso persistente de nuestro ánimo y nos agobia de pensamientos negativos. Es mas usual en las mujeres 2:1 en relación al hombre.
El cuadro clínico se destaca una fase de ánimo deprimido, que es una tristeza no reactiva a las circuntancias externas, es intensa y persistente, hay perdida del interés con todo aquello que le producía placer. Además hay una baja de su vitalidad, aparece cansancio, sueño, disminución de atención, concentración y de la memoria. Se pierde la confianza en uno mismo, aparecen sentimientos de inferioridad y para peor aparece ideas de culpa, gestos suicidas. Hay trastornos serios de sueño, imsomnio, despertar precoz y por ende hay perdida del apetito y de la libido.
Según la intensidad y la duración se clasifican en leves, moderadas y graves, habitualmente se produce un deterioro en el funcionamiento que afecta a las actividades sociales, laborales y de la vida cotidiana. En algunos casos predomina la ansiedad sobre el ánimo deprimido o se manifiestan en primer plano otros síntomas, como consumo de alcohol, irritabilidad, hipocondría o la exacerbación de las molestias y trastornos iniciales.
La depresión es un trastorno cíclico con un curso autolimitado 6 a 12 meses y en general con recuperación completa.
Cuando son recurrentes un 20% pueden ser convertirse en crónicos, se dan más en las mujeres, especialmente de bajo nivel educativo, escaso apoyo social y que consumen tóxicos.
Cuando veamos que están apareciendo algunos de estos síntomas y no tenemos la capacidad de superarlo, no dejemos que estos nos lleven a un cuadro más profundo, debemos acudir al médico.