Exigen intervención de las autoridades municipales para buscar una solución definitiva al problema.
Molestia y preocupación existe entre los vecinos de la Población Bicentenario, particularmente de quienes viven en torno a la esquina de las calles Osvaldo Rojas y Arturo Zuleta, a raíz del desborde de las aguas de uno de los brazos del canal de regadío Rinconada que de manera subterránea pasa por dicho sector.
Esta situación, que se viene reiterando con el tiempo y que se ha acrecentado en los últimos meses, está generando diversos inconvenientes de habitabilidad y en temas tan cotidianos como salir y entrar a las viviendas, ir de compras, a botar la basura, al desplazamiento peatonal como vehicular, a la vez de verse afectadas casas y hasta un establecimiento educacional.
De acuerdo a lo señalado por residentes, esto provoca una gran acumulación de aguas servidas en la vía pública, que permanece por varios días, que escurre por ambas vías y principalmente hacia el poniente por la continuación del pasaje Arturo Zuleta, prosiguiendo por una entrada habilitada a la enseñanza básica del Liceo Particular Mixto en donde fueron colocados sacos con arena.
Por lo anterior, en diversas ocasiones se ha debido solicitar la concurrencia de Bomberos de Los Andes, a Esval y se ha dado cuenta al Departamento de Medio Ambiente del municipio andino como a la entidad a la que pertenece el canal, efectuándose labores que dan una solución transitoria ya que el problema persiste, por lo que formularon un llamado público al alcalde y concejales para que se hagan presentes en el lugar para ver en terreno lo que está sucediendo y se busque un solución definitiva al problema.
“Algunos días han sacado el agua en la mañana y en la tarde estamos inundados otra vez. Nos dificulta porque no podemos cruzar la calle, algunos conductores de colectivos no quieren venir para este sector y en algunas ocasiones también ha colapsado el alcantarillado por lo que ha reventando al interior de los baños de nuestras casas”, indicó Herma Bahamondes.
La vecina Elides González dijo que “no sabemos a quién más acudir para que vengan a ver esto, que incluso está provocando deterioro en el pavimento de nuestras calles y malos olores”.
Por su parte, Fanny Vargas señaló que su vivienda es una de las más afectadas al llegarle toda el agua y barro que corre. “Para salir y entrar a mi casa tengo que afirmarme del portón del liceo y pasar por los sacos de arena, incluso me han tenido que sacar en andas para ir a controles médicos ya que son paciente crónica, tal como lo tienen que hacer otros vecinos que son adultos mayores, por lo que nos estamos exponiendo a sufrir algún accidente. Estamos desesperados, con crisis y más aún en esta pandemia, por lo que pedimos que por favor nos ayuden”, manifestó.
