Por: María Jesús Hald ,Epidemióloga Académica ISP-UNAB
La población ha sido engañada con la esperanzadora y ficticia ilusión de la leve mejoría.
Esto no es culpa de la gente. Las autoridades son las responsables de regular el funcionamiento de los establecimientos y también la fiscalización del cumplimiento de medidas preventivas al pasar de «cuarentena» a «transición».
La gente no es culpable de la necesidad de abastecer sus negocios para subsistir.
La población no ha sido capacitada con reales campañas de promoción/prevención como, por ejemplo, que conglomeraciones pueden ocasionar infecciones. No existen campañas de comunicación que acompañen a la población en estrategias o medidas educativas de prevención.