Desde la cartografía real hasta la cartografía virtual en la nube, el nuevo paradigma de la información geográfica

Desde la cartografía real hasta la cartografía virtual en la nube, el nuevo paradigma de la información geográfica

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Por: Rubén Cecenque Troncoso, Laboratorio SIG, Centro de Investigación en Turismo y Patrimonio, cityp.org

En la década de los 90, los geógrafos aprendían en las universidades que la cartografía diseñada como una expresión de la realidad a una escala geográfica determinada, “no era el territorio”, en cada cátedra orientada a la representación cartográfica este tema era el mantra del profesor; “cuidado con confundir las cosas, el papel que tienen en sus manos representa una guía, un camino para interpretar la realidad geográfica, pero los planes, programas y proyectos bajan al territorio real, con personas reales que se benefician de las políticas públicas que se otorgan”. Así, los mapas permitían una simplificación de una realidad compleja, con modelos conceptuales y mentales expresados en puntos, líneas y polígonos, teniendo como objetivo mostrar elementos representativos del espacio geográfico que da respuesta a un problema específico, luego, hecho el análisis, el mapa presuntuoso de ser algo que no era, terminaba colgado en la pared de alguna Universidad donde se admiraban sus colores y trazos por parte de alumnos y profesores que deambulaban cada día por los rincones de alguna reconocida casa de estudios.

Abundaban los geógrafos y cartógrafos asustados de no embriagarse con sus representaciones cartográficas que mediante medios tecnológicos llenaban de colores aquellos lienzos de papel que eran como fotografías de un lugar o un espacio, con sus etiquetas y significaciones propias de un mundo real que trataban afanosamente de simplificar, otros, perdían el tiempo diseñando imágenes en un computador que mostraba una cartografía digital lista para ser cuidadosamente impresa.

Después de 20 años de desarrollo tecnológico, donde las relaciones humanas se vieron desplazadas por nuevas formas de comunicación, ya la vieja cartografía de papel sólo se comparaba con las cartas de antaño, donde las respuestas tardaban varios días en llegar, realidad que formaba amores rabiosos que hacían vigilias en el correo de la ciudad, frente a la plaza con la Iglesia de costado, se esperaban con ilusión las cartas de respuesta a nuestras interminables horas de espera. Los tiempos lentos del espacio físico hacían un mundo más amplio y acogedor, los mapas que también tenían como función acortar distancias y simplificar una realidad compleja, tuvieron un final anticipado, el inicio y despliegue masivo de internet cambió para siempre la interacción humana y la tecnología envolvió casi todos los aspectos de la vida moderna.

La instantaneidad se tomó los tiempos lentos y la información fue mutando a un nuevo espacio que encontró en las carreteras digitales nuevas velocidades y formas de comunicación, permitiendo un enlace seguro en cualquier lugar del espacio físico y aumentando el grosor de sus conexiones de forma rápida y sostenida a través del tiempo, así, finalmente la espera en el correo mirando la plaza y la iglesia, paso a una espera acotada mientras nuestro notebook se conecta a internet y el paisaje a mirar solo es una pantalla azul que tarda minutos en cargar, atrás quedaron los días interminables de respuesta a nuestras cartas. Los mapas hoy en día representan esa inmediatez, con sus complejidades y vicios, no poseen una escala física determinada y no están sujetos al territorio real tal como lo conocíamos en décadas anteriores.

Y finalmente el paradigma cambió, “el mapa viejo y polvoriento es el territorio”, los tiempos y contenidos expresados en lienzos de papel y en una imagen de computador son la expresión misma de la realidad territorial con nuevas conexiones en esta era digital, que ya desplazó la realidad física y sus vínculos, predecibles y medibles con viejas herramientas. No tienen un punto central y por lo tanto están en continua expansión, solo podemos hablar de ellas como la nube que define en la actualidad todos los espacios y todas las comunicaciones que tenemos como especie y que podemos confiar en que los mapas y representaciones cartográficas son fiel reflejo de esta realidad.

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