Gobernador Salazar confirmó que no hubo personas, casas ni vehículos afectados. Equipos de emergencia trabajaron en la ruta.
Los deslizamientos de material sobre la ruta, el trabajo de los equipos de emergencia, labores de despeje y la inspección de la autoridad provincial (Fotografías Gobernación Provincial de Los Andes, COE Provincial, Bomberos Los Andes-Calle Larga y Alejandro Cortés Piffaut).
No hubo personas, casas ni vehículos afectados por los deslizamientos de tierra, piedras y rocas que cayeron desde las laderas de los cerros sobre la calzada del camino internacional durante el fin de semana, producto del reblandecimiento del terreno ocasionado por las intensas lluvias registradas durante el paso sistema frontal.
Así lo confirmó el gobernador Sergio Salazar luego de una inspección realizada a la ruta y por la información recibida, señalando que esta situación provocó la interrupción del tránsito vehicular y que para su habilitación debieron trabajar los equipos de emergencia.
La noche del sábado, minutos antes de las 21:30 horas, se produjo el hecho que revistió mayor preocupación por la cantidad de material que se deslizó al camino internacional en dos puntos del sector Bocatoma, de lo que en primera instancia se informó como aluvión y que luego se verificó que correspondía solo a deslizamientos de menor magnitud.
Hasta dicho tramo de la ruta acudieron voluntarios y unidades de las compañías Primera, Segunda, Tercera, Cuarta y Sexta del Cuerpo de Bomberos de Los Andes-Calle Larga, como así también personal y maquinaria de Vialidad, que llevaron a cabo trabajos que, en primera instancia, permitió liberar a diez vehículos con sus respectivos ocupantes que se vieron impedidos de continuar su marcha por dichos deslizamientos de material.
Posteriormente se prosiguió con las labores de despeje y que se prolongaron hasta la mañana del domingo.
Igualmente se hicieron presentes funcionarios de Carabineros para verificar lo ocurrido y disponer de las medidas de tránsito respectivas, para una vez habilitada la ruta regular la circulación vehicular con la precaución debida por parte de los conductores.