Un sujeto que aseguró ser hijo de un funcionario policial, fue detenido por beber alcohol en la vía pública y por golpear a un Carabinero durante el procedimiento.
Alrededor de las 22:30 horas se recibió un llamado al nivel 133 de la Tercera Comisaría mediante el cual testigos denunciaron que en el sector del mirador de avenida Enrique de la fuente había un grupo de personas bebiendo cervezas.
Una patrulla del cuadrante del sector llegó hasta dicho lugar y al controlar a uno de ellos, identificado como F.G.O., de 37 años, domiciliado en San Felipe, se resistió al procedimiento comenzando a insultar a los funcionarios con garabatos de grueso calibre, y asegurando que él también es hijo de un Carabinero, siendo detenido por estos hechos.
RESISTENCIA AL ARRESTO
En el momento que era subido al calabozo del furgón policial opuso tenaz resistencia agrediendo físicamente a uno de los carabineros con golpes en su cuerpo que resultó con esguince en el dedo pulgar de su mano izquierda de acuerdo al diagnóstico del Servicio de Urgencia hasta donde fue trasladado.
Por su parte durante el forcejeo el imputado resultó con contusión ocular izquierda, contusión costal derecho y contusión dental leve, según el diagnóstico entregado en el hospital luego de la constatación de lesiones.
DENUNCIA DE AGRESION POLICIAL
El detenido fue puesto a disposición del Juzgado de Garantía y al inicio de la audiencia de formalización denunció ante el magistrado que había sido golpeado por los funcionarios policiales, mientras que su abogado defensor Cristóbal Romero pidió que fueran tomados en cuenta los antecedentes expuestos por su representado.
Por su parte el fiscal Ricardo Reinoso expresó que de acuerdo al parte policial, el imputado se golpeó en las paredes del calabozo del carro policial al momento de ser ingresado.
Finalmente el detenido fue requerido en procedimiento simplificado verbal por el delito de maltrato de obra a carabinero en servicio del Código de Justicia Militar y falta de respeto por parte de civil a la autoridad pública.
De admitir responsabilidad podrían recibir una condena de 41 días de prisión por maltrato y una multa de 1 UTM por falta de respeto a la autoridad. El juez Francisco Cerda fijó una nueva audiencia para el mes de febrero.