Oficiales de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones de Los Andes tras culminar en forma exitosa con las indagaciones realizadas en distintos puntos del país, finalmente lograron dar con el paradero de Carlos Mendoza Pérez, individuo que se encuentra sindicado como autor del crimen de su conviviente, Rosa Ibáñez Muñoz, a quien dio muerte por estrangulamiento y acto seguido, con el fin de borrar toda evidencia, le prendió fuego a la casa, según la versión preliminar en su contra.
LA HISTORIA DEL CASO
El caso se remonta al 21 de agosto del presente año, cuando el detenido, de 55 años, participó en una convivencia con su pareja, de 36 años, en la vivienda que ambos habitaban en la esquina de las calles Lynch y Orella, de la Población Ambrosio O’Higgins, al norponiente de Los Andes, acompañados de un individuo de iniciales M.D.O., quien a la postre resultaría fundamental para sindicar a Mendoza Pérez como el principal implicado en el hecho de sangre.
El día indicado, los tres estuvieron bebiendo alcohol e incluso algo de drogas, pero al pasar las horas afloró una discusión entre la pareja, por lo que el invitado optó por abandonar la convivencia y alejarse de la casa de sus amigos. Pero cuando lo hacía, observó como el detenido le propinó fuertes golpes en el abdomen a su mujer.
Posteriormente, durante la madrugada del día siguiente, es decir el 22 de agosto, fue reportado un incendio en la mencionada vivienda, al que concurrieron voluntarios de Bomberos de Los Andes, los cuales tras apagar el fuego constataron que en el interior de la casa se encontraba el cuerpo de una persona totalmente calcinado por efecto del incendio.
ACLARAN EL FEMICIDIO
Durante las primeras pericias por parte de la PDI, según se reveló el día de hoy durante la audiencia de formalización en el Juzgado de Garantía de Los Andes por parte del fiscal Osvaldo Basso, al término de la discusión que sostuvo la pareja y en ausencia del invitado, el imputado conocido en el ambiente como «El Cuca», luego de golpear a la mujer en el abdomen, utilizando un género estranguló a la Rosa y aparentemente este mismo sujeto procedió después a prenderle fuego a la casa.
De acuerdo a lo revelado en la audiencia, la víctima, aunque presentaba el 90 por ciento de su cuerpo quemado a raíz del incendio de la casa, aún tenía fragmentos del género enrollado en su cuello, por lo que la causa de muerte de la mujer se debió precisamente al estrangulamiento por parte de su pareja, es decir antes de que fuera declarado el siniestro de la casa con la mujer en su interior.
MURIO ANTES DEL INCENDIO
El fiscal en su relato dio a conocer que el informe del Servicio Médico Legal estableció que la mujer no tenía hollín en sus vías respiratorias, lo que permite concluir que además no murió por la inhalación de humo, sino que ocurrió antes del incendio, es decir a causa del estrangulamiento causado por su pareja.
Durante la audiencia, sin embargo, se conocieron aspectos que no son concluyentes para sindicar a «El Cuca» como autor del hecho, aunque todas las aristas a él apuntan, por cuanto aún existen algunas versiones que resultan contradictorias para llegar al total esclarecimiento del caso, pero que sin embargo tras la detención del implicado en el hecho, todo se irá aclarando totalmente.
ACREDITADA PARTICIPACION
Debido a lo anterior, la juez Valeria Crosa, con los antecedentes expuestos por el fiscal, finalmente en la audiencia de formación de Carlos Mendoza Pérez, dio por acreditada la participación del implicado en los delitos de femicidio e incendio, en lo que a esta etapa del proceso se refiere, ordenando en consecuencia la prisión preventiva del sujeto tal como lo había solicitado la Fiscalía Los Andes del Ministerio Público, dado que la libertad de este hombre es considerada un peligro para la seguridad de la sociedad.
UNA ALTA PENA DE CARCEL
Ahora la Fiscalía deberá dedicarse a completar todos los antecedentes que involucran al imputado en este caso de femicidio e incendio de la casa, y una vez completada la investigación por la acusación en su contra, «El Cuca» arriesga una pena de alrededor de 15 años de cárcel e incluso podría ser de cadena perpetua.