Un temporero de iniciales A.J.A., de 35 años, con domicilio en San Esteban, fue detenido por Carabineros por robar el dinero de dos máquinas tragamonedas desde un local comercial de esa comuna.
Alrededor de las 3:30 horas de la madrugada el imputado llegó hasta el frontis de un local ubicado en calle La Florida de San Esteban. Tras escalar la reja perimetral ingresó al antejardín donde había dos máquinas tragamonedas, procediendo a forzar los depósitos de monedas que están ubicadas en la parte posterior, logrando sustraer la suma de 80 mil pesos, para seguidamente seguir por la misma vía para darse a la fuga del lugar.
ALERTAN A LA DUEÑA DEL LOCAL
La dueña del local fue informada por un familiar que alguien había ingresado a robar a su negocio al percatarse que las máquinas habían sido desplazadas de su ubicación, las cuales presentaban daños en la parte posterior.
Al llegar comprobó que efectivamente habían ingresado a su propiedad y robado todo el dinero de las máquinas, procediendo a denunciar el hecho en la Tenencia de su comuna.
CAMARAS DE SEGURIDAD
Una patrulla llegó al local entrevistándose con la afectada quien les manifestó que tenía cámaras de seguridad instaladas en su negocio.
Carabineros revisó las imágenes grabadas en las que se aprecia el ingreso del sujeto y el momento que procede a robar el dinero.
Los efectivos policiales logran identificarlo resultando ser un conocido antisocial de la comuna.
Con estos antecedentes logran ubicarlo en su domicilio, y tras realizar el control de identidad proceden a detenerlo a las 4:30 horas.
La comerciante fijó el monto del robo y los daños en la suma de $ 230.000.
PRISION PREVENTIVA
El sujeto fue puesto a disposición del Juzgado de Garantía donde el fiscal Raúl Ochoa lo formalizó por el delito de robo en lugar no habitado.
El imputado actualmente está cumpliendo una condena de 3 años por robo en lugar habitado que estaba cumpliendo con el beneficio de la libertad condicional.
El Ministerio Público solicitó la aplicación de la medida cautelar de prisión preventiva que fue acogida por la jueza Valeria Crosa por constituir un peligro para la seguridad de la sociedad, otorgando un plazo de 2 meses para el cierre de la investigación.
Se dispuso su ingreso a la cárcel de San Felipe a petición del propio imputado.