Fiscalía de Los Andes dirige las diligencias que permitieron el arresto de los imputados por la PDI
Tres funcionarios que se mantenían activos en Carabineros, correspondientes a un capitán y dos cabo que prestaban servicios en la comuna de Mulchén, Región del Bio Bio -a los cuales ya se les desvinculó de la institución- y tres civiles que son un comerciante, un jardinero y un chofer, fueron detenidos por detectives de la Brigada Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado (Brianco) de la PDI andina al vinculárseles su participación en los delitos de contrabando de cigarros y de robo con intimidación y violencia, en el contexto de una investigación que lleva hace un tiempo y dirige la Fiscalía de Los Andes.
La aprehensión de la banda delictual se produjo la tarde del martes en la ciudad de Rancagua, Región de O’Higgins, siendo los imputados F.C.G., M.S.N., F.F.P., P.A.T., R.V.O. y R.R.P., los tres últimos exintegrantes de las filas de la policía uniformada, quienes la mañana de ayer fueron puestos a disposición del Juzgado de Garantía y donde en horas del mediodía se efectuó la audiencia en la que se controló la legalidad de la detención.
CARTONES ERAN VENDIDOS Y DESPUÉS INCAUTADOS
Según los antecedentes iniciales de la carpeta investigativa del Ministerio Público expuestos en la audiencia por el fiscal jefe Ricardo Reinoso, un grupo de sujetos estaba dedicado a contrabandos de grandes cantidades de cigarros que eran ingresados de manera ilegal a territorio nacional por el Complejo Los Libertadores y por la zona norte del país, habiéndose llevado a efectos decomisos en algunas oportunidades.
No obstante, de los cargamentos que se lograban entrar, los cartones de cigarros eran posteriormente vendidos a comerciantes por los civiles.
Conforme a lo conocido durante la investigación, dos de los imputados, M.S.N. y F.F.P, establecían contacto con los funcionarios de Carabineros, como el capitán y uno de los cabo, que en al menos dos oportunidades realizaron procedimientos falsos donde incautaban cigarros a los comerciantes que los habían comprado, los que luego eran pasados a los integrantes de la banda y que nuevamente los comercializaban, recibiendo pago por ello los efectivos policiales.
“OPERATIVO” EN RANCAGUA
Uno de estos “operativos” de la policía uniformada se planificó para el martes en Rancagua, llegando a un domicilio donde “incautaron” un nuevo cargamento de 200 cajas de cigarros, momento en el cual intervienen los detectives de la Brianco Los Andes. Ante tal situación, uno de los carabineros y un civil que se desplazaban en un vehículo se dieron a la fuga y al ser alcanzados colisionaron un móvil de la PDI, siendo detenidos.
En tanto, desde otros vehículos bajaron los otros dos funcionarios policiales y que huyeron hacia un cerro, portando sus armas y placas de servicio, lográndose también su aprehensión.
Más tarde se arrestó a los otros imputados en virtud a órdenes gestionadas por el persecutor y emanadas por el tribunal, a través de la magistrado Valeria Crosa.
AMPLIACIÓN DE LA DETENCIÓN
Tras haberse declarado legal la detención, el persecutor solicitó la ampliación de la misma producto de diligencias que aún deben desarrollarse, quedando fijada la audiencia de formalización para el viernes.