Por: Eugenio Astudillo Leal, Contador
El próximo domingo 9 de Octubre, durante buena parte del día, la colonia española y sus descendientes andinos conmemorarán; como todos los años, el Día Nacional de España, instaurado en ese país, desde el año 1987, por Ley N° 18 del 7 de Octubre de ese mismo año, en donde se explica a la comunidad internacional, que se ha elegido como fecha, el 12 de Octubre, para destacar el día patrio, porque representa una fecha histórica que simboliza la integración del Reino de España, en una sola monarquía, que inicia un periodo de proyección lingüística y cultural más allá de los límites europeos.
Hasta esa fecha, y aun hoy, en muchas partes de habla hispana se conmemora la fecha, como Día de la Raza, desde el año 1915. Posteriormente, muchos países le fueron dando diferentes matices a la denominación y es así como en Bolivia, por ejemplo se le llama “Día de la Descolonización”, en Perú “El Día de los Pueblos Originaros y del Dialogo Intercultural”, en Venezuela “El Día de la Resistencia Indígena”, y desde el año 2000, en Chile, “El Día del Encuentro entre Dos Mundos”
Todo lo anterior se origina porque el día 12 de Octubre del año 1.492, a Cristóbal Colón se le ocurrió desembarcar, en las Bahamas, en nombre del Reino de Castilla y Aragón, fecha que informó a su regreso a Europa, como día del descubrimiento de un nuevo mundo.
Desde esa fecha, mucha agua ha pasado bajo el puente de esta nueva tierra. Ahora se nos identifican como américa latina, centro y Sudamérica, Hispano américa, etc., en donde lo que más nos une, como rica herencia española, es el idioma, que comprende sobre 30.000 mil palabras, que nos ha permitido, por siglos, hablar detalladamente sobre el amor, el desamor, el cariño, el despecho, el odio, y ahora, también, de las diversas formas de corrupción y malabares de la clase política que gobiernan nuestro sub continente.
Pero aparte del gran idioma que poseemos; que ahora alguno desearían que fuera inglés, también heredamos varias tradiciones de España que aun marcan nuestra forma de ser. Por ejemplo; la familia, el matriarcado en la misma con un gran respeto a la madre, la solidaridad ante catástrofes, la religión cristiana, el amor a la tierra y por sobre todo el ñeque y el esfuerzo de los peninsulares cuando se proponen algo, más aun cuando han emigrado de su país.
Los españoles no solo llegaron en la conquista de américa, la reconquistas, o para las guerras independentistas de varios de los nuevos países. Muchos de ellos arribaron atraídos por varios programas de gobiernos, incluso el de Chile, que fomentaban su venida al continente a ayudar en el crecimiento de las jóvenes naciones. Eso duró hasta principio del siglo pasado, en donde, hasta; incluyendo a nuestra ciudad, llegaron varios ciudadanos de la madre patria participar en el desarrollo del país y de nuestra ciudad. Aún, en la actualidad, se mantienen varias de esas familias; ahora chilenas, que son descendientes de esos inmigrantes del siglo XX, que ya son partes vivas de nuestra ciudad. Posteriormente, la lamentable guerra civil en ese reino, hizo que también se vinieran esforzados y persistentes españoles, los que aun recorren nuestras calles, activan el comercio y que se declaran más andinos que cualquiera de nosotros.
Concluyo estas líneas dedicando este pequeño homenaje, a todos los españoles andinos, que hicieron de nuestro país su patria libre, de nuestra ciudad su tierra eterna y prestigiada, y que nos han brindado desde hace ya muchos años, buena compañía, desarrollo, trabajo, arte en diferentes formas, y también; y lo destaco, una linda tradición basada en la unidad familiar.