Los incendios forestales representan un grave problema para las personas y las especies de flora y fauna endémicas. Según estadísticas de CONAF, el 99,7% de los incendios se asocia a causas humanas y en los últimos 10 años el número de estos y la superficie promedio afectada se ha duplicado.
El impacto de estos eventos tiene consecuencias económicas, comunitarias y psicológicas que debilitan a las comunidades y fundamentalmente, representan un factor que amenaza la biodiversidad de los ecosistemas locales, derivando en la muerte de especies animales y vegetales en peligro de extinción.
Ante este desafío, los profesionales del rubro agropecuario y veterinario tienen la responsabilidad de ejercer un rol de liderazgo, trabajando cooperativamente en la prevención y recuperación de las especies animales y suelos agrícolas afectados por los incendios. Las acciones profesionales, habilidades y compromiso de Veterinarios, Agrónomos y técnicos del área pueden marcar una diferencia en las comunidades afectadas y contribuir en la recuperación del bienestar de todos sus miembros.