Por: Eugenio Astudillo Leal, Contador
En Chile tenemos cosas del año que nos pidan. Como país somos ejemplos de coordinación, prevención, reacción y ahora último también, y para que rime; corrupción.
Saco a relucir estas capacidades nuestras solo para referirme a un gran tema, que por lo difuso, poco lo recordamos; el Día del Abuelo, anciano, adulto mayor, en definitiva el día de los “Tatas”
De acuerdo al calendario de celebraciones de la Iglesia Católica el día 26 de Julio se celebra el día de los abuelos, en homenaje a los abuelos de Jesús; Joaquín y Ana, fecha que tiene su base en lo religioso y el cristianismo, y que como tal, tiene su espacio de respeto en él santoral, y que en nuestro país no se resalta mucho.
Lo curioso está en el mes de Octubre. El año 2004, mediante decreto 125, se reconoce en Chile el 01 de Octubre como el Día del Adulto Mayor, basándose en que en el año 1990, la Asamblea General de las Naciones Unidas, instituyó ese mismo día como el Día Internacional del Adulto Mayor. Lo que si se olvidaron los creadores de este decreto, es que en el año 1977, el Ministerio del Interior había ya instaurado el día 15 de Octubre; de cada año, como el Día Nacional del Anciano y del Abuelo.
Para seguir con este tipo de coordinaciones, el año 2015, este gobierno, mediante la ley 20.775 creo otra vez el Día Nacional del Adulto Mayor, y el SENAMA (Servicio Nacional del Adulto Mayor) declaro a todo Octubre; “El mes de los grandes” en conmemoración y homenaje a los Adultos Mayores.
Para enrarecer más el tema, desde el año 2010 la Iglesia Católica, La Fundación Las Rosas y Caritas Chile, decidieron recordar este día, el primer domingo del mes de Octubre. Como se puede apreciar, varios días para homenajear y pocos para concretar..
Basado en los datos anteriores la celebración del día de nuestros abuelitos es cada vez más difuso, no porque no se pongan de acuerdo en fechas precisas, sino porque, la tecnología, la modernidad, el individualismo, la poca empatía, y lisa y llanamente la falta de respeto a su ser, a lo que fueron, a su aporte en el desarrollo de nuestro país, ciudad, familia, como dicen los lolos “hoy vale Hongo”
Debemos ser claro y honestos en reconocer que hoy; generalmente, ellos viven en el abandono, no solo físico, sino que también en el comunicacional, en lo afectivo y en lo emocional. Hoy los jóvenes no tienen tiempo para recordar cosas o experiencias pasadas, el Whats App o el internet tienen más valor de entretención inmediata que escuchar el cuento de un anciano.
Si le agregamos a esto, las paupérrimas pensiones que la mayoría de ellos reciben por sus años de trabajos, sumadas las carísimas enfermedades de la vejez, y otros gastos de sobrevivencia, muchos ya se han olvidado de reír y ser felices, aparte de comer medianamente bien.
Lo que se nos olvida a muchos, es que inexorablemente todos vamos para allá, y el mundo da y quita. Y seguramente, porque no hemos hecho nada real y tangente; salvo algunas actividades de distracción que los gobiernos de turno crean para conseguir sus votos y colocar a su gente, en lo esencial, no hay nada seguro que acoja los último pasos de ellos; en forma decente, por esta veleidosa tierra.
Si a lo anterior le sumamos el desamparo del estado, la ignorancia de sus hijos, el poco afecto de sus nietos con sus modernísimos celulares, sin una mínima cortesía para ellos en las calles, en las colas, en las micros, y más aún, cuando la soledad se acrecienta a full con una velocísima modernidad tecnológica, como la de hoy, todo los hace sentir más viejos, obsoletos, y más fuera de tiempo que nunca.
Solución: Hagamos todo un esfuerzo y no solo el mes de Octubre dediquémoslo a los Abuelos o Adultos Mayores, ofrezcámosle nuestro cariño todos los días del año, y acompañémosle en esta recta final como fieles admiradores de sus ejemplos y modelos de vida.
ABUELOS POR SIEMPRE Y PARA SIEMPRE. FELIZ MES DE LOS ABUELOS