Por: Magdalena Venezian, presidenta Directorio Coanil.
El próximo domingo 7 de agosto conmemoramos una fecha especial, donde celebramos a los menores de la casa, quienes son parte fundamental de nuestras familias y de la sociedad.
A medida que crecen, nos sentimos felices con los avances y logros que adquieren día a día y nos enorgullece pensar que estamos contribuyendo a formar grandes personas que, en el futuro, podrán ser independientes y parte importante del país.
Sin embargo, existe un grupo de menores que a pesar de tener el cariño y apoyo de su familia, luchan desde pequeños por ganarse un espacio en la sociedad, siendo muchas veces discriminados, ya sea por sus limitaciones físicas o intelectuales.
Es por este motivo que la palabra inclusión cobra gran fuerza en esta fecha, donde celebramos a quienes en el futuro tomarán la conducción del país y tendrán en sus manos la misión de poner en práctica todo lo que les hemos enseñado hoy.
Ser felices, estudiar, crecer, equivocarse, caer y volver a levantarse es un derecho que todos los niños deben tener y es misión de todos contribuir a que eso ocurra. Está en nuestras manos enseñarles el real significado de la palabra inclusión, que debe ir más allá del lugar de origen, limitaciones, raza, género o condición social.