Por: Eugenio Astudillo Leal
El día 12 de Agosto, de acuerdo a la resolución 54/120 de la Asamblea General de las Naciones Unidas llevada a cabo el 17 de Diciembre del año 1999, se instauró a nivel mundial “El Día Internacional de la Juventud”. La fecha se eligió; al parecer, para recordar la Conferencia Mundial de ministros encargados de la Juventud realizada el año anterior, en Braga, Portugal, entre el 7 y 12 de Agosto de 1998, y en apoyo además, a varias resoluciones de la ONU, respecto a la Juventud, emitidas desde el año 1977 en adelante.
Lo más importante fue que el organismo internacional se dio cuenta que el tema de la Juventud, a nivel mundial, no estaba siendo bien tratado, cosa que se repite hasta ahora, sin considerar con el debido respeto a la generación de recambio que constituye este grupo etario, que velará, y dirigirá a la comunidad universal en los tiempos de nuestra vejez y muerte, y lo que es más importante, sus principios y formas de organización, serán la base del mundo que heredarán nuestros nietos, bisnietos y toda la generaciones futuras del planeta.
En nuestros tiempos; se nota, que se ha empezado un sistema de mayor preocupación por la infancia de nuestros niños, anticipando cada vez más su ingreso a los sistemas educativos y formativos. Pero eso avanza lentamente, y los frutos se verán en mucho años adelantes, cuando ya le juventud de ahora esté en edad de adulto joven, y como nos pasó a nosotros, acepten con resignación, a regaña dientes, la época que les tocó vivir.
Existe hoy una generación con acceso a un nivel educacional cada vez más amplio, a nivel técnico y profesional, en que el actor principal sigue siendo la tiza y la capacidad de memoria del profesor y sus ganas de hacer clase. Aparte de lo malo de esto, se insiste; además, de enseñarles métodos pasados, que ya son historia de la época colonial, a muchachos a los que la tecnología les depara un universo que nunca ni siquiera ellos soñaron. Se ha hablado de muchas reformas, contra reformas, reformas a las reformas de una educación, que ya es aburrida, y que es dominada por otros intereses, incluyendo la maldita política, que mata o corrompe todo lo que toca. Ejemplo; el SENAME y también la gratuidad para todos en año 3.200.
Pero aparte de lo anterior, existe en nuestra juventud un drama superior que amarga su realidad actual; “Los Ni Ni” – Ni estudian, Ni trabajan – Esta epidemia, que también afecta nuestro valle, sumerge en un abismo a un gran segmento juvenil, que la sociedad oculta detrás de la puerta de la casa, de entre 15 y 25 años, que desertaron de su educación porque esta no fue incentivada por sus mayores, y ahora se encuentran en una posición de desmedro, que no les permite ni siquiera soñar lo que quieren de sus vidas. A estos últimos la sociedad les responde con barras bravas, copetes, poliqueterías, y otras palabrerías vagas, que lo condenan desde ya a no tener futuro.
Dios quiera que con el venir de los tiempos, esta situación cambie para estos jóvenes, los que administrarán la patria en nuestra vejez y enfermedades. Ojalá que a todos les vaya bien y tengan oportunidades, Que entiendan desde ya que en la vida nada es regalado. Que aprendan de conceptos de Voluntad, Disciplina, Ética y Honradez para dirigir sus pasos a un buen futuro personal y familiar, y que por último, con mucho respeto les pido, nos perdonen como viejos, por haberles dejado un país y una sociedad tan descompuesta, corrupta y sin valores.
Suerte Jóvenes, la Juventud a pesar de todo, da fuerza para triunfar.