Por: Eugenio Astudillo Leal
Durante la 26 sesión de la Conferencia General de la UNESCO en el año 1991, se recomendó a las Naciones Unidas tener un día para recordar a todo el mundo la importancia de la libertad de prensa, y fue así como en el año 1993, la Asamblea General de ese organismo internacional instauró el día 3 de Mayo como el Día Internacional de la Libertada de Prensa, en recuerdo de esa Recomendación. La idea de esta resolución fue “fomentar la Libertad de Prensa en el mundo, al reconocer que una prensa libre, pluralista e independiente es un componente esencial de una sociedad democrática”.
Existen países que han progresado gracias a una libertad de prensa bien organizada y administrada por diferentes entes públicos y privados, como el caso nuestro, y otros países, que se han ido al diablo aplicando una libertad de prensa al servicio de los intereses del gobernante de turno, quien en su descaro, habla y se abanica de la libertad de expresión y tienen pueblos castrados en opiniones, ilusiones, y otras formas de progresos.
La libertad de prensa siempre se debe cuidar. Gracias a ella crecemos como personas, familias y sociedad. Pero reitero, hay que cuidarla. No solo de la opresión de las clases dirigentes, sino que de los excesos en el lenguaje, en el sensacionalismo de le la noticia, y en la calidad que se da al tratamiento de los nuevos acontecimientos. Hace pocos días atrás, un grave y horroroso hecho delictual copó las noticias provinciales, regionales y nacionales. Todos los medios de comunicaciones nacionales cubrieron el inexplicable crimen de Ámbar, dejándonos a todos la muestra de lo largo y singularmente expresivo que es el concepto de la Libertad de Prensa. En Santiago; por ejemplo, la tragedia tuvo todo tipo de expresiones: dolorosa, de indignación, de venganza, de oportunismo político, y también de indiferencia y desidia, en los que no creen en nada. Pero en otras zonas de Chile, como la nuestra, la noticia fue tratada con respeto, con mucho dolor y en su justa dimensión. Eso muestra que; aunque provincianos, tenemos una buena prensa, en diarios, radios y TV, objetiva, precisa, que se mueve con respeto y en forma libre.
En nuestra provincia; gracias a Dios, los medios de prensa no tienen que ser sensacionalistas para subsistir, sino que más bien regionalistas y amantes de esta tierra, y comprometidos con su progreso, y desde esa base, exhibir su adhesión a la libertada de prensa en concepto global, la que debe estar comprometida con la verdad comunal, provincial y regional; en algunos casos, en donde nuestro actores políticos no son evaluados tanto por sus expresiones ideológicas, sino que, por lo que nuestra sociedad provinciana recibe como adelanto por su trabajos; casi siempre bien remunerados. Los grandes problemas filosóficos de la política, no tienen ninguna cabida en las preocupaciones del cada día provinciano, como nosotros. Esto no corre para los Alcaldes y sus concejales, personajes relevantes en nuestras comunas, los que sin duda alguna, día a día son evaluados por los problemas cotidianos que presentan las diversas comunas. Para ellos, esta libertada de prensa, comunal y provincial es un pilar fundamental para evaluar sus proyecciones políticas en otras esferas
Este 03 de mayo saludo con mucho afecto a todos los medios de prensa de la provincia; Diarios, Radios y TV, y les agradezco a todos ellos, o a la gran mayoría, las formas como tratan nuestros grandes y pequeños problemas de sociedad provinciana, con algunos visos de tirados a grandes. La Libertad de prensa aquí se siente, con olor a campo, ingenua, mas encuadrada en los márgenes éticos y morales de un Chile que se resiste al libertinaje de expresión de medios de la capital, pero que es armónica, respetuosa del lengua ge y de las costumbres tradicionales. Pero por sobre todo, comprometida a concho con los habitantes de esta tierra, que disfrutan de tener medios de prensa pluralistas, desinteresados, y libre de todo interés.