Por: Dra. Nelly Baeza, coordinadora Programa de Salud Pública, Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad Central
El domingo 15 de noviembre se conmemoró en nuestro país el Día Mundial de Víctimas de Accidentes de Tráfico, una fecha que vale la pena recordar en nuestro país. Aunque Chile muestra un menor número de accidentes de tránsito en comparación con otros países de América Latina, aún es la primera causa de muerte en el rango de 15 a 29 años de edad.
Hoy más que nunca, entonces, cobran importancia campañas como Si bebes, pasa las llaves o la Ley Emilia, como medidas que colaboran con la prevención. Junto con ello, es necesario tener presente otros aspectos como la mantención de las calles y los vehículos, señalización de tránsito adecuada y mantenida, reforzar el uso de cinturones de seguridad en todo tipo de transporte y de sillas especiales para niño/as y bebés.
En Chile nos encontramos al debe en nuestra capacidad de respuesta frente a las emergencias ocasionadas por los accidentes de tránsito, nos falta una red asistencial de emergencia con una capacidad adecuada a las urbes que corresponde atender. En Santiago, por ejemplo, el SAMU (Servicio de Atención Médica de Urgencia) cuenta con una dotación de 27 móviles para toda la provincia, lo que se vuelve insuficiente. Además todavía no brindamos tratamiento adecuado a las víctimas con secuelas graves, especialmente en materia de rehabilitación de adultos.