Como C.G.G., 24 años, apodado el Kalule, fue identificado el sujeto que en agosto de este año junto a otros dos cómplices ingresó a robar a la vivienda de un capitán de Carabineros de la Tercera Comisaría ubicada en el conjunto habitacional Vista Cordillera.
La noche del 11 de agosto mediante escalamiento del cierre perimetral tres individuos ingresaron a la propiedad del oficial, y uno de ellos forzó una ventana posterior de la vivienda logrando ingresar robando un anillo de oro, una cámara digital y una funda de videograbador.
Un vecino se percató de la presencia de los sujetos en el interior del inmueble, sorprendiendo a uno de ellos cuando salía con la cámara fotográfica colgada al cuello.
Cuando le pregunta que hacía en el lugar respondió que estaba de visita, pero esta respuesta no dejó conforme al vecino quien llamó directamente al dueño de casa quien le respondió que había dejado sola la vivienda por algunos minutos.
El hombre se enfrentó con el antisocial logrando reducirlo pero aparecieron sus dos cómplices que lograron liberarlo tras lo cual huyeron hacia el callejón Las Industrias.
Casi inmediatamente llegó al lugar el capitán de Carabineros que verificó el robo de las especies recuperando solo la funda de un videograbador que los sujetos abandonaron en la huida.
El caso quedó en manos de funcionarios de la SIP, que mediante la exhibición de un set fotográfico lograron que el testigo identificara a uno de los autores del robo, tratándose de C.S.G.G.
DETENCIÓN
Con esta información se abocaron a su búsqueda que concluyó con su detención el 31 de agosto cuando fue sorprendido robando en una verdulería de avenida Argentina, frente al hospital.
EN PRISIÓN PREVENTIVA
Desde su formalización se encontraba en prisión preventiva por el ingreso a la verdulería, pero a la vez la fiscalía aprovechó de fijar fecha para formalizarlo además por el robo perpetrado en la vivienda del oficial de Carabineros.
Esta audiencia se realizó el miércoles durante la cual el Ministerio Público le imputó el delito de robo en lugar habitado, lo que significó que continuara en prisión preventiva, ahora por dos delitos.
PROBABLE PENA
De resultar condenado por estos hechos, el sujeto arriesga una condena de 10 años y un día de cárcel producto de su abultado prontuario que contiene 31 arrestos por delitos de receptación, hurtos y robos.