Centrándose en el contexto de promoción de derechos y participación, diferentes instituciones, entre ellos el Servicio de Salud Aconcagua, municipio andino, gobernación provincial y los Centros de Salud de la comuna, se dieron cita en las dependencias de la Piscina Quillagua para compartir una jornada de información, inclusión y también recreación con diferentes comunidades de inmigrantes que actualmente residen en la provincia de Los Andes.
En el lugar se montó una muestra de todos los dispositivos que pueden ser de primera ayuda para quienes llegan a nuestro país, en busca de mejores oportunidades. Actualmente, en el Valle de Aconcagua conviven una diversidad de culturas y nacionalidades, estas iniciativas se realizan con el fin de generar el sentido de pertenencia e integración. La Oficina de Protección de Derechos, OPD, Cesfam Cordillera, SENDA Previene, así como la mesa Comunal de Promoción de Salud, fueron algunas de las prestaciones que se hicieron presentes.
Mario Méndez, jefe de la Oficina Aconcagua de la SEREMI de Salud, declaró: “hoy tenemos una muy bonita actividad de acercamiento a las comunidades inmigrantes del Valle de Aconcagua».
Marta Hidalgo, encargada del Plan Comunal de Promoción de Salud detalló que la actividad fue organizada por el Servicio de Salud Aconcagua, en conjunto con la Municipalidad de Los Andes, Gobernación Provincial y los Centros de Salud de la comuna, y que a través de una jornada de juegos, actividad física y recreación, las familias puedan informarse de las distintas prestaciones que se ofrecen.
David Mally, referente de migración y participación del Servicio de Salud Aconcagua, explicó que al hablar de migración, se debe generar un proceso migratorio saludable: “en este sentido tender puentes en instancias recreativas favorece la inclusión de diferentes culturas, no solo la presencia de pueblos haitianos sino también colombianos, bolivianos, peruanos, argentinos, son parte significativa del actual Valle del Aconcagua. Este espacio que dispone la Municipalidad de Los Andes permite la integración, la vinculación de los servicios, pero por sobre todas las cosas genera lazos de cohesión, que es lo más importante cuando el día de mañana proyectemos un valle mucho más heterogéneo, pero con un sentido de tolerancia, inclusión y pertenencia”.